Michelin registró unas pérdidas netas de 137 millones de euros en los seis primeros meses del año, entrando en ‘números rojos’ en comparación con las ganancias de 844 millones de euros del mismo período de 2019, según datos publicados este lunes por la empresa francesa.
La compañía explicó que la crisis del coronavirus provocó un «colapso» del mercado y una contracción de las ventas, aunque indicó que las medidas adoptadas, principalmente orientadas a reducir costes, permitieron disminuir el impacto de la pandemia sobre el negocio.
El presidente de la empresa, Florent Menegaux, afirmó que ante esta crisis «sin precedentes» el grupo adoptó las medidas «necesarias» para asegurar la sostenibilidad de sus operaciones y para atenuar el impacto financiero de la desaceleración económica.
El fabricante de neumáticos cerró la primera mitad de 2020 con un volumen de ingresos de 9.357 millones de euros, lo que representa una disminución respecto a los 11.781 millones de euros facturados en los mismos meses del ejercicio previo.
A cierre de junio, la firma contabilizó un beneficio operativo de 177 millones de euros, lo que se traduce en una fuerte disminución del 86% en la comparativa con el resultado registrado en dichos meses de 2019.
Entre la primera mitad del año pasado y la de este ejercicio, la plantilla de la multinacional francesa se situó en 124.000 personas en todos los mercados en los que opera, un 1,1% de recorte en la comparativa interanual.
Para lo que resta de año, Michelin anticipa que la demanda de neumáticos se vea afectada por la recesión económica provocada por la pandemia de Covid-19. En este entorno, la compañía prevé cerrar el año con un flujo de caja libre de unos 500 millones de euros y un beneficio operativo por segmento de más de 1.200 millones de euros.
