“La gente necesita más que nunca tener ilusión, recuperar el ánimo y la motivación. Las personas están muy afectadas con lo que ha pasado, hay quienes han perdido familiares por el covid-19 y quienes lo han sufrido en primera persona. Es necesario volver a funcionar y recuperar nuestras vidas”, explica Sandra García-Sanjuán, creadora de Starlite y presidenta ejecutiva del grupo a MERCA2.
El equipo de Starlite está formado por 40 personas que trabajan durante todo el año. Cuando el festival baja el telón, normalmente el último día de agosto, vuelve a empezar el contador. Es decir, desde el 1 de septiembre se trabaja ya en el espectáculo del siguiente año. Los carteles y las contrataciones avanzan en los primeros meses y por lo general, en noviembre arranca la venta de entradas. Pero es en marzo cuando se cierra el cartel definitivo. Sin embargo, este 2020 se coló el coronavirus y todos los artistas tuvieron que cancelar sus giras.
García-Sanjuán reconoce que no ha sido fácil tomar la decisión, muchos pueden pensar que hubiera sido más fácil posponer todo el cartel a 2021, pero precisamente este año es “más importante que nunca” celebrar este encuentro. Y lo es “por muchas razones”, por lo que supone Starlite en los veranos de Marbella y la Costa del Sol, por el público, los artistas y el impacto económico. “No teníamos alternativa”.
TIEMPO Y ESFUERZO
Sacar adelante un proyecto de esta dimensión “implica mucho tiempo y esfuerzo”, en marzo el cartel estaba cerrado, pero se metió la pandemia y todo se desmoronó. “Los patrocinadores estaban muy expectantes”, detalla. Sin embargo, todos “han hecho un gran esfuerzo”. Los acuerdos con los sponsors son a 3 años y “están muy satisfechos”, así que decidieron continuar y adaptarse a la nueva situación.
“Somos un equipo, va a ser un año muy bueno, sabían que si Starlite seguía en pie debían estar y acompañarnos”. El equipo ha aplazado los 12 conciertos de artistas internacionales para 2021, pues no pueden viajar a España este año como estaba previsto. Entre ellos, Ozuna, Yatra, o Il Divo. Las entradas que ya se habían vendido sirven para el próximo año, pero también han dado la opción de cambiarlas por los conciertos que si se van a celebrar este verano.
En los huecos de estos espectáculos que se han cancelado, se han cerrado otros conciertos, todos de artistas nacionales. En total, el equipo ha decidido concentrar en solo un mes, desde el 29 de julio y hasta al 29 de agosto todo el festival. Habrá conciertos seis días a la semana, solo se descansa el domingo, salvo el 9 de agosto que se celebra la tradicional gala benéfica. El aforo se ha reducido a 1.500 personas, amparándose a las normas establecidas por la Junta de Andalucía y no hay posibilidad de estar de pie. Durante esos días pisarán el escenario de Starlite artistas como David Bisbal o Pablo López.
NUEVA NORMALIDAD
Los conciertos “como siempre” son en el auditorio y sentados. Pero este año no habrá opción de comprar entradas de paseo para moverse por el recinto y ver los DJ, se ha sustituido por una zona con mesas. Para reducir riesgo, el equipo técnico y de ingenieros han tenido que estudiar hasta 30 informes sobre cómo actúa el virus al aire libre. También cuentan con el asesoramiento de médicos y sanitarios.
Además, han implantado medidas de seguridad como el uso obligatorio de mascarilla, la desinfección de productos y se tomará la temperatura a los asistentes. El movimiento “será limitado, no se puede ir donde uno quiera”, hay recorridos señalados para mantener la distancia de seguridad en el auditorio. También están realizando test a todo el personal que ha empezado a trabajar en el equipo Satarlite 2020 durante el verano.
“Tenemos una gran responsabilidad con el personal que trabaja en Starlite, normalmente se incorpora un grupo de hasta 1.000 personas durante los meses anteriores y posteriores al concierto, en total casi cuatro meses, este año serán menos meses y menos personal”.
En la misma línea, la presidenta ejecutiva del grupo habla de la responsabilidad que tienen con los artistas, de volver a subirlos a los escenarios. Ellos, al igual que los asistentes, han tenido que parar su actividad durante meses y necesitan Starlite. “Es un año diferente, pero todos necesitamos música”, declara. “Entendemos que el público de este año es más nacional, porque el internacional salvo que viva en España no está viajando”.
UN PRODUCTO PREMIUM
Para Andalucía, este evento es un motor de activación económica que generalmente tiene un impacto en la zona de más de 186 millones de euros. Desde luego, sabe que este año «la cifra no será la misma», pues se han reducido el número de días y espectáculos, pero seguirá teniendo “un impacto económico potente, y más en un momento de sequía. Se necesita esta aportación y que la economía se reactive”.
El coste de montar Starlite es igual dure un mes o tres meses, pues se tiene que montar y desmontamos cada año, al final, “se celebra en mitad de la naturaleza”. Pero Starlite es un producto Premium y si se decide seguir adelante hay que hacerlo a un nivel y mantener los estándares de servicio y atención.
A pesar de todo, la mayoría de asistentes han mantenido su entrada, aunque algunos conciertos se hayan pospuesto. El índice de cancelación “ha sido muy bajo y no llega al 15%, la gente tiene ganas de salir al aire libre y este es el lugar idóneo”. Sanjuán insiste en el compromiso de Starlite, que en unos días arrancará su IX edición “se lo debíamos a la gente, al público, a los artistas y trabajadores. Tenemos ganas de arrancar, llevamos mucho tiempo trabajando”, concluye.