A finales de 2019 y principios de 2020 se hablaba mucho de una nueva recesión económica y de que este año el crecimiento iba a esta algo por debajo del registrado en los últimos tiempos, y esto ya eran malas noticias para los autónomos. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, el estado de alarma y la implantación de la nueva normalidad, las cosas se han complicado todavía más.
Los últimos meses han sido muy complicados para los trabajadores por cuenta propia, y parece que la cosa seguirá así lo que queda de año e incluso algo más de tiempo. Aunque estamos atravesando una época de mucha incertidumbre, lo que sí tienen claro los autónomos es que las cosas tardarán mucho tiempo en volver a la normalidad.
Muchos hablan de 2020 como el Annus Horribilis para autónomos, empresas y para la economía en general, pero en medio de tanto pesimismo siempre hay lugar para ver las cosas desde una perspectiva más positiva. La pandemia ha traído consigo muchas cosas malas, y no solo a nivel de salud, pero el obligado confinamiento también ha tenido algunas consecuencias positivas.
Son muchos los autónomos que a raíz de tener que cerrar su negocio o de ver bajar sus ventas de forma espectacular se han animado por fin a reciclar sus conocimientos profesionales para mejorar e incluso a impulsar digitalmente su negocio. Y también hay quien en mitad de todo este caos global ha encontrado la oportunidad perfecta para emprender.
¿Qué preocupa ahora a los autónomos?
A pesar de todos los problemas, la mayoría de los autónomos ha retomado ya su actividad, algunos incluso al 100%.
Vemos a los profesionales cada día al pie del cañón sacando sus negocios adelante, pero lo cierto es que a las preocupaciones de siempre se han sumado ahora algunas más.
Según los últimos estudios llevados a cabo lo que más preocupa ahora mismo a quienes tienen su propio negocio es que las ventas han bajado. Esto se debe a varios factores, por un lado nos encontramos con que los precios han subido, lo que obliga al autónomo a subir también el precio a sus clientes o a asumir él esa subida y perder rentabilidad. Y a ello hay que sumarle que muchos consumidores están ahora en una difícil situación económica y por tanto no pueden adquirir tantos bienes y servicios como antes.
Otro asunto que también preocupa mucho es la incertidumbre que existe en cuanto al tiempo que va a tardar todo en volver a la normalidad, y es que nadie tiene una respuesta para esta duda. De hecho, a medida que va habiendo rebrotes somos cada vez más conscientes de que lo que tenemos por delante es una situación especialmente complicada a todos los niveles, y no se descarta que pueda llegar a haber confinamientos más localizados, lo que obligaría de nuevo al cierre de negocios.
Además, la recuperación no será igual en todos los sectores. En algunos casos el plazo previsto de recuperación es de hasta cinco años, un período que es demasiado largo para profesionales que tienen que hacer frente mes tras mes a un elevado número de gastos entre cotizaciones a la Seguridad Social, alquiler de local, pago de suministros, etc.
Los autónomos resisten pese a todo
En los próximos meses profesionales y empresas van a tener que tomar decisiones complicadas, ya que en muchos casos continuar con la actividad será inviable a nivel económico. Sin embargo, los autónomos parecen dispuestos a resistir y seis de cada diez manifiestan que por el momento no tienen intención de cerrar su negocio.
Saben que son tiempos difíciles y que la situación no se va a solucionar rápidamente, y aún así no están dispuestos a renunciar a un trabajo que en la mayoría de los casos no es solo un medio de vida, sino algo que hacen por vocación.
Pero los trabajadores por cuenta propia también son conscientes de que superar esta situación por sí mismos va a ser muy complicado, y por eso han decido invertir en ellos mismos y en sus negocios y además reclaman ayudas de los Poderes Públicos.
Alternativas para no tener que cerrar
Desde el pasado mes de marzo la mayoría de los autónomos están dándole vueltas a la cabeza para ver cómo pueden mejorar su negocio, y muchos de ellos han llegado a la conclusión de que necesitan desarrollar nuevas habilidades y competencias profesionales y, a la vez, aumentar la competitividad de su negocio.
La demanda de cursos de formación por parte de los autónomos se ha disparado en las últimas semanas, y también son muchos los que ya se han puesto a trabajar para implementar de una forma o de otra el teletrabajo, especialmente entre aquellos que ofrecen servicios y no productos.
Pero debemos tener en cuenta que no todos los sectores se recuperan lentamente, hay algunos en los que la recuperación ha sido mucho más rápida. Y en estos casos lo que se demanda es que haya más facilidades a la hora de contratar.
En un momento en el que las cifras de paro están en aumento, que los autónomos que necesitan ayuda en su negocio se animen a contratar puede tener una importancia determinante en los datos de desempleo. Pero con frecuencia los autónomos prefieren celebrar un contrato mercantil con otro autónomo antes que celebrar un contrato de trabajo, y esto se debe a que esta última opción es mucho más cara.
Por ello, desde el colectivo de trabajadores por cuenta propia también se demanda el establecimiento de mayores facilidades para la contratación de empleados e incluso bonificaciones.
Una situación nueva requiere nuevas medidas
Estamos ante un fenómeno que no habíamos vivido nunca, y aunque los autónomos están acostumbrados a superar crisis, lo cierto es que nadie estaba preparado para algo así.
La parte buena es que la gran mayoría de los profesionales por cuenta propia se han dado cuenta de que ahora no vale con hacer lo de siempre y hay que tomar nuevas medidas para no tener que acabar bajando la persiana.
Es cierto que en los próximos meses se producirán miles de bajas en el RETA pero, a cambio, los autónomos que logren mantener a flote su negocio serán mucho más innovadores y más capaces de hacer frente a nuevos retos.