España no solo es un país rodeado de unas playas maravillosas, también cuenta un montón de piscinas naturales que parecen sacada del cuento de hadas más mágico. Repartidas por toda su geografía encontramos cascadas entre montañas, cuevas, nados, pozas y aguas cristalinas en mitad del bosque, que hacen las delicias durante los meses de verano. Son una alternativa ideal a las playas masificadas para escapar de la ciudad, reconectar con la naturaleza y refrescarse. Si estás pensando en hacer una escapadita de fin de semana, toma nota de estas piscinas naturales de ensueño que te encantarán.
2POU CLAR
Por Ontinyent, Valencia, pasa el río Clariano y a lo largo de su fluir serpenteante cruza por una sucesión de zonas rocosas y montañas que dan lugar a pozas de agua cristalina (y muy fría) que parecen sacadas de un cuento. Los habitantes de esta localidad tienen el privilegio de poder disfrutar de las turísticas playas del Mediterráneo, a poco más de media hora, o adentrarse en el bosque, más solitario y refugiarse en el verdor. Están solo a 2 km del centro de Ontinyent y se puede llegar en bicicleta, en moto o a pie.