El Gobierno abre este viernes el plazo para solicitar las ayudas de la convocatoria de 2020 del Programa de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA), dotado con un importe máximo de 150 millones de euros, y que tiene como objetivo ampliar el despliegue de redes ultra rápidas en las zonas rurales y con menos población, «contribuyendo así a reducir la brecha digital y hacer frente al reto demográfico».
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer un extracto de la Resolución de 10 de julio de 2020 de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, dependiente de Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, por la que se convocan ayudas para la realización de proyectos en el marco del PEBA-NGA 2020.
El texto indica que el plazo para la presentación de las solicitudes para la convocatoria de este año se inicia el día siguiente a la publicación de este extracto en el BOE y finaliza a las veinticuatro horas del vigésimo día hábil siguiente al de dicha publicación.
El Consejo de Ministros autorizó el 30 de junio la concesión de estas nuevas ayudas a operadores de telecomunicaciones con el fin de que lleven a cabo proyectos de extensión de las redes de banda ancha de última generación y de «muy alta velocidad» en zonas rurales del país donde no está previsto que haya cobertura o en las que esta sea de baja velocidad.
El importe de las ayudas para la convocatoria de 2020, que supone la sexta del Programa de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA), asciende a 149,5 millones de euros, de los que 24,5 millones se entregarán en la modalidad de subvenciones y los otros 125 millones de euros en forma de anticipos de los fondos comunitarios FEDER.
El PEBA-NGA 2020-2022 otorgará ayudas para la extensión de la cobertura de las redes de comunicaciones electrónicas de banda ancha de muy alta velocidad (al menos 300 Mbps, escalables a 1Gbps, tanto en sentido descendente como ascendente) a las zonas sin cobertura actual de redes NGA (New Generation Access) y que no tienen previsiones de despliegue a tres años, las conocidas como zonas blancas NGA.
La principal novedad de la convocatoria de este año es la incorporación de las denominadas zonas grises NGA como áreas elegibles para recibir ayudas, que son aquellas donde hay presencia de un solo operador que puede proporcionar servicios a velocidades de más de 30 Mbps, pero sin superar los 100 Mbps.
El mapa final de las zonas blancas y grises NGA elegibles para la convocatoria es el resultado de una consulta pública que finalizó el pasado 9 de junio, en la que se recibieron 145 aportaciones de administraciones públicas autonómicas y locales, operadores de comunicaciones electrónicas y otros agentes.
Otra novedad de esta convocatoria es que los proyectos tienen que ser de ámbito provincial. En concreto, se seleccionará uno por cada una de las 45 provincias incluidas en la convocatoria y se valorará el mayor número de entidades de población cubiertas en el proyecto, para reducir todo lo posible la brecha territorial.
La intensidad máxima de las ayudas varía entre el 50% y el 80%, dependiendo de la comunidad autónoma, y se concede mediante un procedimiento de «concurrencia competitiva a la solicitud mejor valorada en cada provincia». La solicitud y demás comunicaciones se realizarán únicamente mediante tramitación electrónica.
Entre las obligaciones de los beneficiarios se encuentra la de proporcionar acceso mayorista efectivo a las infraestructuras subvencionadas. La duración de los proyectos podrá extenderse hasta el 31 de diciembre de 2022 «si fuera necesario» y como garantía se exige depositar avales por el 50% de la ayuda concedida, que se abona de forma anticipada.