Los conspiranoicos siempre han estado mal vistos por la sociedad o, mejor dicho, se ha guiado a la sociedad para que los miren mal. Así se garantizaban algunos poderes, o algún lobby concreto, que nadie creyese a esas personas, aunque tuviesen la razón. Y aunque bien es cierto que no todas las conspiraciones que se comentan son reales, algunas de ellas se ha podido demostrar que sí que eran ciertas (otras aún no se ha podido demostrar).
Demostrar que una conspiración es cierta no es sencillo. En muchas ocasiones se depende de la desclasificación de documentos secretos, o tienen detrás grupos de presión muy poderosos que no dejarán que se sepa fácilmente lo sucedido. Ahora, con grupos como Anonymous, o ciertos ataques cibernéticos que consiguen filtrar información, es algo más sencillo.
Pero no te creas todo lo que te cuentan. Hay historias de la conspiración y amigos de las teorías conspiranoicas que están «puestos» intencionadamente para difundir fakes o generar una opinión entre la gente de forma intencionada. Es decir, detrás de algunas campañas de desinformación, difusión de noticias falsas, o conspiraciones, podría haber otra conspiración o plan trazado con un objetivo o intención…
2El tabaco no mata…
Hoy día los que fuman saben que ese acto mata o causa graves enfermedades, a ellos y a los que son fumadores pasivos. Pese a eso, los químicos adictivos del tabaco hacen que su capacidad de voluntad se anule y se enganchen a esta droga legal.
Conspiraciones relacionadas con el mundo de las tabacaleras ha habido muchas, pero ésta se pudo demostrar. Y es que en los años 60 era frecuente ver anuncios alegando que fumar era bueno para la salud o que convertiría a los fumadores en gente distinguida.
Los científicos consiguieron estudios donde se comprobaba todo lo contrario, y comenzaron a alertar del riesgo del tabaco. A pesar de ello, las tabacaleras encontraron otra forma de publicitarse, como con mensajes subliminales en películas o publicidad para seguir promocionando su letal producto.
Por tanto, esas teorías sobre publicidad subliminal no eran tan descabelladas. De hecho, incluso una jueza de EE.UU. llegó a acusar a las tabacaleras de conspiración. Pero el daño ya está hecho, millones de personas han muerto a consecuencia del tabaco y muchas más lo seguirán haciendo, ya que no hay forma de erradicar ese veneno…