La Coca-Cola es un producto que siempre ha estado envuelto en un halo de misterio. Es parte de la esencia de la marca y algo que también genera atracción. Desde mitos sobre la marca, los misterios de la fórmula, la verdad sobre el origen de este refresco, hasta la legión de adictos a esta bebida que adoran la marca hasta puntos insospechados.
Pero también hay multitud de trucos y leyendas sobre el poder de la Coca-Cola. Algunos de ellos son ciertos, y se puede usar este líquido para otras cosas más allá de beberlo. Por ejemplo, podría ayudar como un buen limpiador para ciertas cosas. Y la verdad es que funciona de verdad.
De hecho, como dato curioso, en algunas zonas pobres de la India, usan Coca-Cola como pesticida para evitar plagas. El motivo es que comprar este refresco resulta más barato que los químicos específicos. Aunque la empresa ha negado que su producto (quizás para que no se relacione el refresco con un veneno) tenga propiedades pesticidas, en el país asiático cada vez se usa más para ese fin, y aseguran que los resultados son muy buenos…
6Óxido de herramientas
Por último, otro de los trucos para limpiar con Coca-Cola tiene que ver con el metal. Muchas herramientas de acero se oxidan, especialmente cuando no es acero inoxidable o no se le ha hecho algún tipo de tratamiento superficial (cromado, galvanizado,…). Esto da una sensación de que la herramienta está vieja y se va deteriorando poco a poco.
Pero no solo sirve para herramientas oxidadas, también puede servir para roscas y tornillos oxidados que no puedas quitar, o para cualquier otro elemento metálico que se haya oxidado con el paso del tiempo.
Pues bien, en estos casos la Coca-Cola puede ser un buen aliado. Para que queden todos los utensilios metálicos como nuevos puedes usar el refresco para retirar todo el óxido. Solo tendrás que sumergirlos en un recipiente lleno de este refresco para conseguir los resultados perseguidos.
Pasado un tiempo podrás frotarlas y verás que el óxido desparece debido a la acción del ácido fosfórico que contiene este refresco.
En el caso de tornillos, roscas o tuercas que no puedas sumergir porque están puestas en algún soporte, puedes probar a verter la bebida sobre ellos. Con un poco de suerte cederán gracias al ácido.