El estilo de vida, y la alimentación que llevamos diariamente, es uno de los tantos factores que se debe analizar cuando tratamos de llevar una vida sana, un cuerpo sano, donde estemos alejados completamente de los peligros de las comidas envasadas o refrigeradas. Una de las comidas de mayor importancia y que es tradicional en España son las famosas tortillas de patatas. Esta sin duda forma parte de la diversidad gastronómica que hace parte indispensable del país, y que en otras fronteras también son vistas con buena cara. Por ejemplo, en Venezuela y Colombia, han adoptado positivamente este plato en sus comidas, y realmente ese es el alcance que tiene el arte de la cocina.
Lo cierto del caso, es que conforme pasan los años, las grandes cadenas de supermercados se ven en la necesidad de promover productos envasados y refrigerados que son utilizados por las personas para esos momentos donde la rapidez de una comida es lo primordial. Se trata de preparaciones que han sido sometidas a procesos de elaboración, con el objetivo de durar mucho tiempo en el refrigerador, y que al momento que el consumidor destape el empaque, pueda disfrutar del producto sin necesidad de hacer nada, simplemente va directo a la sartén.
Hay muchas razones por las que no debería usar ese tipo de opciones en cuanto a las tortillas de patatas, puede ser un riesgo para salud que no te imaginas. Sabemos que son ricas, pero todo lo que es rico no quiere decir que sea lo más saludable. Ten en cuenta estos detalles a la hora de comprar tortillas de patatas en los supermercados.
1Es mejor lo casero a lo industrial
Las tortillas de patatas es una de las joyas que tenemos en la comida española. Hay muchas personas que la hacen sin cebolla, o le agregan otro tipo de ingredientes, pero no hay anda mejor que disfrutar de una casera, pero sabemos que hay muchas personas que no tiene tiempo para preparar estas deliciosas comidas, y su salida inmediata es recurrir a los supermercados. Lo cierto del caso es que en las tiendas vendes productos ya elaborados que tratan de emular la auténtica tortilla. No obstante, debes tener muchos cuidados porque hay diferencias abismales en las que tu salud podría verse afectada en ese tipo de compras.
Uno de los ejemplos más evidentes que debes tener en cuenta que es las tortillas de patatas de los supermercados son preparadas con aditivos, esto es con el fin de refrigerarlas y darle textura para darle un tiempo prologando en el consumo. Asimismo, en cuanto al sabor, estas llegan a ser una tortilla seca, no tiene gusto porque el tiempo de refrigeración hace que las mismas se vuelvan simples.
Hay que destacar que los alimentos procesados tienden a ser menos efectivos porque se utilizan químicos perjudiciales para el cuerpo humano, y no tiene ninguna similitud cuando se habla de una tortilla de patatas casera. Así que es una experiencia desagradable que compres en el supermercado una de este tipo, donde realmente no esté fresca, ni tenga gusto.