Es posible que desde hace tiempo te ronde por la cabeza la idea de poner un negocio en marcha, pero eso de ser autónomo te dé un poco de vértigo. Has oído miles de cosas sobre lo complicado que lo tiene este colectivo y eso te asusta. Pero, admítelo, también te seduce la idea de ser tu propio jefe y hacer realidad tu sueño.
No te vamos a mentir, ser autónomo no es nada fácil. No solo vas a tener que atender a tu negocio, también hacer gestiones y trámites administrativos, llevar la atención al cliente, emitir facturas, acordarte de tributar a tiempo… Y al mismo tiempo puede ser una experiencia muy gratificante que te haga crecer personal y profesionalmente. Vamos a ver 5 razones que te quitarán las ganas de darte de alta en el RETA y otras 5 que harán que vayas corriendo a hacer los trámites para iniciar tu actividad.
4Tienes muy pocas ayudas públicas como autónomo
Es cierto que está la tarifa plana para nuevos autónomos y que en los últimos años el nivel de protección al autónomo ha aumentado. Pero, a pesar de ello, las ayudas siguen siendo muy pocas. Acceder a formación o conseguir financiación con unos intereses ajustados son casi una Quimera para quien trabaja por su cuenta.
Además, en la mayoría de los casos no hay información centralizada sobre las ayudas y muchas son regionales, lo que causa una gran desigualdad. Un emprendedor en Madrid tiene acceso a muchas más ayudas de las que tiene un autónomo extremeño, cuando este último quizá tenga un menor volumen de negocio.