Con frecuencia el autónomo se encuentra con que las relaciones con sus clientes son un tanto inestables e incluso inexactas. No sabe bien cuándo va a cobrar, la fecha exacta en la que debe terminar su servicio, etc. Esto se debe en gran medida a que no se firma un contrato de prestación de servicios que marque las pautas a seguir.
En la mayoría de los casos el acuerdo entre profesional y cliente se hace de forma verbal y sin llegar a negociar nada más allá del servicio a prestar o producto a entregar y el precio. Sin embargo, esto puede comprometer los intereses profesionales del autónomo, por eso, lo mejor es firmar un contrato que defina bien las obligaciones y derechos de ambas partes.
3Contenido del contrato de prestación de servicios
Un documento de este tipo debe reflejar la identidad de las partes implicadas y su domicilio a efectos de posibles notificaciones. A continuación se describe el objeto del contrato, que no es otro que el servicio o servicios que se contratan y las condiciones relativas a la organización del trabajo y los materiales que será necesario utilizar.
Por supuesto, debe quedar reflejado el precio de los servicios contratados y los plazos y métodos de pago. También se suele hacer referencia a la duración de la relación entre el autónomo y su cliente, si bien nada impide que el contrato tenga una duración indeterminada. Por último, también se suele hacer referencia a la jurisdicción en caso de que surja algún conflicto.