Con frecuencia el autónomo se encuentra con que las relaciones con sus clientes son un tanto inestables e incluso inexactas. No sabe bien cuándo va a cobrar, la fecha exacta en la que debe terminar su servicio, etc. Esto se debe en gran medida a que no se firma un contrato de prestación de servicios que marque las pautas a seguir.
En la mayoría de los casos el acuerdo entre profesional y cliente se hace de forma verbal y sin llegar a negociar nada más allá del servicio a prestar o producto a entregar y el precio. Sin embargo, esto puede comprometer los intereses profesionales del autónomo, por eso, lo mejor es firmar un contrato que defina bien las obligaciones y derechos de ambas partes.
2¿Por qué es importante este contrato para el autónomo?
La firma de un contrato de prestación de servicios no es obligatoria cuando hay una relación entre un autónomo y su cliente, pero sí es muy aconsejable, especialmente si se trata de una prestación de servicios que se vaya a extender en el tiempo y tenga vocación de continuidad.
Este contrato es útil porque en él se describen los servicios y las obligaciones que asume el profesional, derechos y obligaciones del contratante, tiempo y forma de pago y posibles indemnizaciones en caso de que alguna de las partes incumpla y eso lleve a la otra a decidir romper el contrato antes de tiempo.