Las croquetas son uno de los platos estrella de la cocina española. No hay casa que se precie que no cocine o compre ya hechas croquetas de lo más variadas, porque las puedes hacer de lo que quieras: de jamón, de pollo, de cocido, de chipirones, de queso, de boletus, de espinacas… Su elaboración lleva su tiempo y cada vez se opta más por las croquetas congeladas, por lo que hay que elegir bien y querrás saber qué supermercado o tienda vende las mejores e ir a tiro fijo. Pues vamos a verlo, centrándonos en las croquetas que ahora arrasan: Pepe&Cro.
Cremosas por dentro y crujientes por fuera, con 20 variedades de sabores de croquetas congeladas tan sorprendentes como Langostino y trufa negra, Cecina de León y rúcula fresca o Provolone, tomate y orégano. Cuentan con un aspecto y gusto casero y a un precio muy competitivo. En definitiva, mejores que las de las madres. Así son las croquetas de Pepe&Cro, un negocio que hasta ahora abastecía a reputados bares y restaurantes y que tras la pandemia ha empezado a llegar a los hogares en servicio a domicilio.
5Una increíble variedad de croquetas congeladas a tu alcance
El secreto de Pepe&CRo es la amplia variedad de sabores que ofrece dentro de sus croquetas congeladas. Inigualables las de jamón ibérico, con asegurada buena aceptación entre el público infantil, la carta de se compone de más de 20 variedades.
Toma nota: desde las más gourmet, como las de Carabineros con jengibre y lima; Cecina de León y rúcula fresca; Langostino y trufa negra; Salmón ahumado con eneldo, y Sepia con plancton marino. Hasta las más clásicas siempre con un toque diferente, como las de Chistorra de Navarra y huevo frito; Rabo de toro; Pollo asado al curry; Bacalao y verdejo; Boletus, o Puerro confitado; pasando por las que conceden protagonismo al queso, como las de Cabrales DOP; Gamoneu DOP; Provolone, tomate y orégano, o Gorgonzola y cebolla caramelizada. Impresionante.
Si aún así eres de los de gustos raros o pedir muy diferente al resto de los mortales, te ofrecen rarezas como la de morcilla y gominola de manzana natural, las de espinacas frescas y piñones o incluso de callos a la madrileña.