El mercado es tan amplio que en él podemos encontrar negocios de todo tipo. Algunos requieren de una inversión inicial millonaria, pero otros son mucho más accesibles. De hecho, a medida que avanza la tecnología nos encontramos con ideas que se pueden llevar a la práctica con muy poco dinero.
Una de las principales barreras al emprendimiento es la dificultad que tienen los emprendedores para acceder a la financiación. Aunque existen alternativas a los bancos para obtener dinero, lo cierto es que para muchas personas con buenas ideas el hecho de no poder acceder a un préstamo puede suponer el fin de su sueño emprendedor.
Pero en la actualidad el dinero es cada vez menos un problema a la hora de tener un negocio propio, puesto que hay ideas que se pueden poner en marcha con un capital inicial muy bajo. Una suma que, si no se tienen ahorros, se puede conseguir fácilmente capitalizando el paro o incluso mediante un préstamos entre familiares.
¿No crees que sea posible emprender con muy poco dinero? Te demostraremos que sí, échale un vistazo a las siguientes ideas.
Negocios orientados hacia las empresas
Hoy en día las empresas buscan ahorro de costes y flexibilidad, esto quiere decir que externalizan todas las tareas que pueden, ya que así la estructura empresarial es más sencilla y más barata de gestionar. Y esto abre todo un mundo de posibilidades para aquellos que quieren emprender con una inversión mínima.
Las empresas tienen externalizados servicios como la gestión recursos humanos, el mantenimiento informático o el marketing. Para alguien que sea especialista en cualquiera de estos campos no es demasiado complicado crear una web y orientar sus perfiles en redes sociales profesionalmente para captar la atención de empresas interesadas en contratar sus servicios.
Si contamos el precio de la web, las gestiones para darse de alta como autónomo y el equipo informático que hace falta, un emprendedor que monte su negocio de servicios para empresas desde su propio domicilio seguramente no tenga que invertir más de 3.000 euros.
Dropshipping, haciendo negocios sin complicarse la vida
El dropshipping es un negocio en el que el interesado monta una tienda online y se dedica principalmente a trabajar el marketing y el SEO para conseguir ventas. El titular de la tienda es, en realidad, un intermediario. El cliente compra a través de su web, pero el producto le es enviado directamente por el proveedor. Lo que gana el titular del ecommerce es una comisión por cada producto vendido a través de su plataforma.
Tiene un coste de entrada muy bajo (lo que cueste crear la web y contratar el hosting) y el mantenimiento también es bajo. Además, permite tener una tienda online sin tener que hacer una inversión en stock. El resultado es que este negocio puede estar en marcha con una inversión de unos 1.000 euros.
Quienes emprenden en este sector y tienen éxito suelen diversificar creando después otras tiendas a través de dropshipping. Aunque la cantidad que se gane con cada una de ellas no sea demasiado elevada, si se tienen varias y van funcionando más o menos bien pueden dar dinero suficiente para vivir.
Negocios orientados a tareas cotidianas
Ir a la tintorería a llevar un traje, comprar un regalo, hacer fila para entrar a un concierto… es sorprendente la cantidad de pequeñas tareas pendientes que una persona puede tener al cabo del día. Son esas pequeñas cosas que al final van haciendo subir el grado de estrés cuando no se tiene tiempo para ellas. Por eso, cada vez son más los que están dispuestos a contratar a alguien para que se encargue de ellas.
Esta necesidad ha dado lugar a diferentes ideas de negocios, y lo que todos ellos tienen en común es que se pueden poner en marcha con una inversión pequeña. En la mayoría de los casos bastará con tener una página web e incluso una app desde la que los clientes puedan contratar los servicios.
La idea es convertirte en una “persona para todo” y hacer todos esos recados y tareas pendientes que otros no pueden hacer: llevar el coche a la ITV, recoger a los niños en el colegio y llevarlos a las extraescolares, ir a Correos a recoger un paquete, etc.
Taller de reparación de patinetes eléctricos y bicicletas
La movilidad urbana está cambiando, bicicletas y patinetes eléctricos se están convirtiendo en los reyes de la calle. El uso constante que se hace de ellos provoca que requieran un mantenimiento y reparaciones, pero no hay muchos especialistas capacitados para ello.
Para alguien que conozca bien estos aparatos puede ser una buena idea montar un taller de reparación. La inversión no es demasiado alta, puesto que el local no tiene que ser muy grande y las herramientas que hacen falta no son caras.
Si además el emprendedor es un “manitas”, puede ampliar sus servicios a la reparación de otros aparatos eléctricos como cafeteras o pequeños electrodomésticos.
Cuidado de personas mayores
Tras la crisis del coronavirus son muchos los mayores que no quieren ir a residencias y prefieren contratar a alguien para que les cuide en su casa. Un emprendedor con formación como auxiliar de enfermería o como técnico en geriatría puede poner en marcha su negocio a un coste prácticamente cero.
Este es un sector en el que además funciona mucho el “boca a boca”, si el profesional es bueno seguramente no tardará en tener varias personas a su cuidado, por lo que es un negocio fácilmente escalable. Puede empezar trabajando solo y con el tiempo ir contratando a más profesionales.
Las claves para poner en marcha negocios con poco dinero
Estos que hemos visto son solo algunos ejemplos, pero hay muchos negocios que se pueden montar rápidamente y con una inversión bastante baja. Lo importante cuando se busca un emprendimiento low cost es apostar por la sencillez. Muchas veces cuanto más sencilla es la idea más barato resulta montar el negocio.
Eso sí, recuerda que no basta con una idea sencilla, debes desarrollar un buen modelo de negocio para que este pueda tener éxito y, si es necesario, rodearte de un buen equipo de profesionales.
