Cerca de medio millar de trabajadores de Sniace han participado este viernes en una manifestación para seguir reivindicando que se mantenga la unidad productiva de la fábrica en su proceso de liquidación, que ha estado marcada por un llamativo silencio que solo se ha interrumpido en un par de ocasiones a lo largo de su recorrido.
La protesta ha partido a las 19.00 horas de la fábrica y se ha desarrollado con sus integrantes portando mascarillas y divididos en varias filas indias para reducir el riesgo de contagios de coronavirus, colocadas detrás de una gran pancarta con el lema ‘Sniace por la unidad productiva’, sostenida entre otros por el presidente del comité de empresa, Francisco Plaza.
El recorrido ha partido de Sniace y ha transcurrido por el ‘Puente de los Italianos’, la Avenida de Solvay, la calle José María Pereda, la Plaza Mayor y La Llama, desde donde ha bajado por Julián Ceballos hasta el Bulevar Demetrio Herrero para concluir junto al Palacio Municipal.
Desde su salida los trabajadores han permanecido en silencio, que solo se ha interrumpido por algunos aplausos de los propios integrantes de la manifestación a su paso por la recta de Barreda, al cruzarse con personas en las terrazas de los bares, y a su llegada a la ‘rotonda del Donuts’.
Ya al pasar por la calle José María Pereda se han escuchado algunos gritos de «que viva la lucha de la clase obrera» y «Sniace unida por la unidad productiva», seguidos por unos «unidad obrera» y «obreros unidos jamás serán vencidos» al llegar al Bulevar Demetrio Herrero.
Además del escaso alboroto también ha habido menor presencia de autoridades políticas que en las anteriores concentraciones de Sniace. En este caso, han acudido algunos concejales del PSOE y del PP de Torrelavega, encabezados los primeros por la secretaria de Organización del PSOE y portavoz parlamentaria del partido en Cantabria, Noelia Cobo.
UNIDAD PRODUCTIVA
Una vez finalizado el recorrido y ya frente al Palacio Municipal, el presidente del comité de empresa de Sniace ha leído un manifiesto en el que ha reivindicado una vez más, como ya lo han venido los trabajadores en varias ocasiones, la última en la anterior manifestación que tuvo lugar el 29 de junio, que se mantenga la unidad productiva si se produce la venta de la fábrica y que el comprador contrate a los empleados que han perdido su trabajo.