Hacer algo de ejercicio diariamente es mucho más que una manera de mantener la forma: es una cuestión de salud. No lo decimos nosotros, lo dice la OMS, que recomienda como mínimo 150 minutos semanales de actividad física de cierta intensidad, para mantener en un estado óptimo tanto nuestra salud física como la emocional. Además de mejorar el estado de ánimo y las funciones cerebrales, también reduce el riesgo de padecer diabetes, hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular y algunos tipos de cáncer. También mejora la capacidad física y se evita el riesgo de caídas.
4SALTOS O JUMPINGS
Es uno de los ejercicios más sencillos pero muy eficaces para fortalecer la espalda, las piernas y los glúteos y quemar calorías. Para la posición de inicio hay que colocarse con las piernas separadas a la anchura de nuestros hombros y después con un salto juntamos las piernas al mismo tiempo que levantamos ambos brazos a la vez para que las manos se toquen por encima de la cabeza. Es importante mantener la espalda recta, la cabeza erguida y la vista al frente. Saltando trabajamos mucho los gemelos, pero también estamos ejercitando los glúteos y los aductores. Además trabajamos los músculos abdominales y esto proporciona con el tiempo mayor equilibrio y estabilidad. Según la velocidad y la intensidad de los saltos podemos entrenar nuestra capacidad pulmonar y cardiaca, y aumentar las calorías que quememos durante el ejercicio.