La pandemia del SARS-CoV-2 ha destapado la incapacidad del ser humano para combatir a estos organismos. Este coronavirus no es el único que ha causado verdaderos estragos a la población, hubo otros de este tipo que también supusieron una amenaza y de los que tampoco se llegó a desarrollar vacuna. De hecho, hay muchos virus que llevan años y para los que no existe ni vacuna ni tratamiento efectivo.
Y es que, a pesar de las noticias con las que bombardean a diario sobre la inminente llegada de la vacuna para octubre, o los posibles fármacos eficaces para algunos casos de Covid-19, lo cierto es que algunos de esos anuncios tienen más intereses económicos detrás que sanitarios. Por eso, es probable que llegue el próximo año sin nada verdaderamente eficaz, por lo que es importante concienciar a la población de cómo combatir los contagios y no alentarlos a que dejen atrás el uso de mascarilla y el distanciamiento social transmitiendo una falsa confianza de que habrá solución rápida.
Hasta que la vacuna no se comience a fabricar y se comiencen las campañas de vacunación o se encuentre un tratamiento eficaz, los anuncios son solo anuncios, por muy prometedores que sean…
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El SARS-CoV-2 es un tipo de coronavirus, pero existen varios virus de este tipo, entre ellos el del resfriado común. Pero esta variedad ha resultado ser mucho más problemática, como se ha podido comprobar.
Pese a la cantidad de noticias sobre la infinidad de proyectos de vacuna que hay en marcha, aún no existe una vacuna segura y eficaz contra este virus. Algunos países están anunciando que ya cuentan con vacunas avanzadas y que están siendo probadas en humanos, pero lo cierto es que podrían pasar muchos meses hasta que realmente existe una vacuna real (si es que la hay).
Debes entender que la vacuna, cuando finalmente se desarrolla, debe pasar por un largo proceso para decidir si es fiable. De lo contrario podría generar unos efectos secundarios desconocidos que podrían ser peores que el propio virus. Por eso, necesita mucho tiempo a pesar de que algunos aseguran que llegaría a finales de este año.
Además, aunque se lograse un récord absoluto con la vacuna del SARS-CoV-2, luego faltaría fabricarla en masa y que los países puedan comprarla (tanto por el coste como por las posibles restricciones o exclusividades que tengan algunos países entre manos). Otro gran reto que probablemente haría que no hubiera vacunas para todos. Por eso, se comenzaría a vacunar a los de mayor riesgo primero.
Algunos anuncios de vacunas prometedoras parecen tener más un carácter económico que sanitario. Cuando algún país anuncia que tiene una vacuna, sus bolsas suelen subir. Por eso, debes ser cauto con lo que te dicen…
