Debido al coronavirus la mascarilla se ha convertido en un complemento que nos acompaña en nuestro día a día. Tanto es así que incluso Agatha Ruíz de la Prada ha diseñado modelos para Lidl que seguro que van a volar en cuanto lleguen a las estanterías, y cada vez son más las marcas que lanzan sus propios diseños.
La mascarilla la tenemos que llevar a todos lados, y aunque ya nos hemos acostumbrado a ella, el problema viene cuando nos la tenemos que quitar y no sabemos muy bien qué hacer y cómo guardarla. Desde luego dejárnosla a modo de bufanda o incluso ponérnosla en la frente como si fueran unas gafas de sol no es una buena solución, así que vamos a ver algunas alternativas.
7Guarda la mascarilla hasta llegar a casa
Ahora que ya sabes cómo guardar la mascarilla correctamente, es importante que tengas en cuenta que nunca debes desecharla en la calle. Si es un modelo de usar y tirar guárdala hasta llegar a casa, métela en una bolsa de plástico y ciérrala, después tírala en el contenedor de basura normal, ya que estos productos no se pueden reciclar.
Si es una mascarilla lavable no te olvides de higienizarla cuando llegues a casa. Para ello basta con un poco de jabón y agua bien caliente. Después déjala secar al aire y no la guardes ni la vuelvas a utilizar hasta que no esté totalmente seca del todo.