Desde que las mascarillas se convirtieron en un elemento obligatorio, las hemos llevado con cierta normalidad, aunque a algunas personas les haya costado un poco acostumbrarse a ellas. Pero ahora que ha llegado el verano la cosa se pone más difícil. Además algunas ciudades ya han experimentado una o varias olas de calor con temperaturas excesivamente elevadas. La cuestión es que la normativa exige el uso de mascarillas, haga frío o calor, ya que es una de las medidas más eficaces para contener la propagación del coronavirus. Puede que nos agobiemos un poco más durante esta estación, pero debemos cumplir esta norma si queremos detener la pandemia.
3MATERIALES NO RECOMENDADOS
Al igual que sucede con las prendas de ropa, los materiales sintéticos como el poliéster tienden a absorber el calor, generando mucha sudoración. En el caso de las mascarillas ocurre exactamente lo mismo, solo que esta humedad se traslada al rostro, provocando una incomodidad añadida. Así pues buscaremos mascarillas fabricadas con mezclas de tejidos naturales como algodón, seda o popelina.