Jorge Javier Vázquez cebó la pasada semana una información sobre Mila Ximénez que acabaría destapando a las ocho de la tarde en ‘Sálvame Tomate’. La versión más ácida del magazine aumentó ese día su ventaja de audiencia respecto a ‘Pasapalabra’ gracias a dosificar una noticia que exprimieron sin remordimientos: Mila Ximénez tiene cáncer de pulmón.
No sabemos qué piensa el presentador por tener que ‘jugar’ en televisión con una información que afecta a la salud de una de sus mejores amigas a pesar de que la propia interesada se haya prestado al show tanto en ‘Sálvame’ como en Lecturas.
EL COMPLEJO DE JORGE JAVIER
El locuaz presentador lleva años intentando acallar el recuerdo de los abucheos que le dispensaba la ciudadanía por las calles por los cebos homófobos de ‘Aquí hay tomate’. El presentador intentaba disimular su hartazgo ante el tipo de programas que le hacían rico con una ironía que pronto transformaría en proyectos culturales.
Y es que Jorge Javier desde que lanzó en 2012 su novela autobiográfica ‘La vida iba en serio’ intenta recuperar fuera de los platós, con libros y espectáculos teatrales, el prestigio que parece perder en algunos de los programas que encabeza.
Este complejo por presentar un tipo de programas que su ideología ningunea quizás le fuercen en muchas ocasiones a dar pasos sin calcular. Y eso que algunos movimientos le salen relativamente bien.
El discurso del programa de «rojos y maricones» que lanzó contra Vox le granjeó muchos aplausos y algunos guiños por parte de la ‘gauche divine’ mediática: Antonio García Ferreras dijo de él que «es uno de los grandes personajes de la televisión» y Quique Peinado lo entrevistó hace unos días en un programa en el que antes de su ataque a Vox no hubiera tenido cabida, ‘Buenismo bien’ de la SER.
FUERA DE ONDA
Jorge Javier ‘ganó’ el pulso contra Vox porque el ‘Merlos Place’ destrozó parte de la reputación de algunos de los apoyos mediáticos de Santiago Abascal y porque este partido quizás no tuvo un comportamiento modélico en el Congreso durante la crisis sanitaria.
Pero no todos los días son domingo y el presentador desbarró hace unos días en ‘Sábado Deluxe’ contra Belén Esteban, que se vendió como víctima de la crisis sanitaria con el mismo desparpajo que lleva asegurando desde el año 2000 que es una víctima sentimental de Jesulín de Ubrique.
Jorge Javier, enfadado porque creyó que su compañera quería patrimonializar el dolor de la crisis sanitaria, se pasó de frenada al atacarla a gritos antes de abandonar el plató del programa de Telecinco en los sábados noche.
SILENCIOS SONOROS EN TORNO A JORGE JAVIER
Dice muy poco del equipo de ‘Sálvame’ el silencio cómplice de los tertulianos de ‘Sábado Deluxe’ hacia su presentador: Lydia Lozano intentó disculpar al de Badalona y Kiko Matamoros llegó incluso a defenderlo.
No llegó a tanto otra compañera de cadena, Ana Rosa Quintana, que intentó rebajar la tensión entre Jorge Javier y Belén tras el ataque de Joaquín Prat al presentador. La reina de las mañanas abogó por la paz: «Yo no voy a opinar de lo que hacen en otros programas unos compañeros que, además, son amigos y que seguro que lo arreglarán».
Y lo arreglaron esta semana pese a que Jorge Javier tuvo la imprudencia de sostener el tono del pasado sábado: «No me arrepiento de haberme ido. Hubiera sido peor si me hubiera quedado. Permanecí en silencio durante su discurso porque no quería entrar en batallas. Dicen que yo censuro, pero si lo hiciera no le habría dejado dar esos 15 minutos de discurso«.
DINERO
El presentador estrella de Mediaset justificó sus palos con algunos argumentos muy infantiles: «Belén Esteban ya no es pueblo. Eso es una cosa que tiene que aceptar, pero no es una cosa mala, ella no es pueblo, yo tampoco lo soy. Entonces ya no podemos utilizar este argumento de soy el pueblo, por que no lo somos».
Jorge Javier cree que «el pueblo no vive en un chalé con piscina en Paracuellos, no cierra una discoteca para hacer su cumpleaños, no alterna con Rosalía ni se va de cena con Pablo Alborán. Yo no soy pueblo, yo vivo en una casa estupenda, no vamos a tener ni ella ni yo problemas económicos, somos unos privilegiados».
Belén Esteban salió mal parada de la cita tras las afirmaciones de su ‘jefe’: «Ella ha estado en su casa cobrando el mismo sueldo por hacer dos recetas a la semana y comer una cena los viernes. El dolor no lo ha sufrido ella misma, se lo han contado».
Y el presentador también se ha llevado lo suyo en otros foros. Federico Jiménez Losantos en Es Radio aseguró que Jorge Javier exhibió la actitud propia «de un matón» y afirmó que cree que «lleva una temporada que quiere ser Ferreras. Olvídate, siempre serás un charnego para la izquierda porque son gente que no respeta la crónica rosa. El subconsciente de Jorge Javier quizás tampoco lo haga.