Uno de los mayores problemas que deben enfrentar los emprendedores es conseguir financiación para poner en marcha su idea. Es cierto que los bancos siempre están ahí, pero son muchos los que no quieren empezar en el mundo empresarial teniendo deudas pendientes y buscan alternativas para no tener que pedir un préstamo o que, si tienen que pedirlo, sea lo más bajo posible. Si estás desempleado y cobrando prestación, una buena opción es capitalizar el paro para financiar tu negocio.
De esta forma puedes conseguir todo o parte del dinero que te hace falta para convertir tu idea en una realidad, y lo mejor es que es una financiación totalmente gratuita que no vas a tener que devolver, porque lo que vas a hacer en realidad es cobrar de una sola vez el total de la prestación por desempleo que te corresponde.
4¿Cuánto se cobra?
La cantidad que puedes cobrar va a depender del momento en el que hagas tu solicitud. Además, debes tener en cuenta que de la cantidad que se te va abonar se deducirán los intereses generales del dinero que resulten de aplicación en el momento de tu solicitud. Eso sí, no es necesario que lo cobres todo de una sola vez.
Puedes pedir únicamente el dinero que te haga falta para hacer la inversión y dejar el resto es una especie de depósito que se utilizará para ir abonando las cuotas de cotización a la Seguridad Social una vez que inicies tu actividad. Así, durante los primeros meses no tendrás que preocuparte por las cotizaciones.
La cantidad que recibes no tiene que ir necesariamente destinada al negocio de forma directa, puedes destinar hasta un 15% de lo cobrado a servicios relacionados con el asesoramiento o incluso a formación. También puedes destinar parte del dinero a sufragar los gastos asociados a la puesta en marcha del negocio, tales como gastos de constitución, tasas o tributos.