Con el buen tiempo es momento de lucir cuerpo. Y aunque, si estás sano, no importen esos kilitos de más, hay muchas personas que aprovechan el verano para comenzar algunas dietas ‘milagro’ con el fin de perder peso en tiempo récord. Y entre ellas, la denominada dieta HCG o la hormona Gonadotropina Coriónica Humana (por sus siglas en inglés).
Se trata de una curiosa con historia que llegó a gozar de una gran popularidad entre las sociedades ricas de principios del S.XX por ser algo extrema y facilitar la rápida pérdida de peso ¡de hasta medio kilo al día! Pero, ¿qué hay de verdad en todo esto? Y ¿en qué en qué consiste exactamente esta dieta?
2La dieta HCH en nuestros días ¿Cómo funciona?
Hoy en día, esta dieta está en entredicho por la peligrosidad de su método. Si bien en 1950 se popularizó hasta tal extremo que consistía en una “cura de adelgazamiento” a base de la ingesta máxima de hasta 500 kcal al día, e inyecciones regulares de la HCG, con las que los individuos perdían hasta medio kilo al día, hoy resulta una dieta muy arriesgada para la salud. ¿Por qué?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aconsejado a los consumidores que se mantengan alejados de los productos de venta libre para bajar de peso que contengan gonadotropina coriónica humana (HCG), una hormona que se produce durante el embarazo y que hoy en día se utiliza como un medicamento prescrito por el médico y con receta para tratar temas y problemas exclusivamente de fertilidad.
«Estos productos se comercializan con gran facilidad y bajo promesas de que sí que es verdad que se cumplen, ya que esta dieta sí tehace perder peso, pero es peligrosa, dice Elizabeth Miller, directora interina de la División de Medicamentos sin Receta y Fraude a la Salud de la FDA. Y es que, vivir con 500 calorías al día no solo no es saludable, es peligroso, según los expertos de la FDA.” Los consumidores con dietas tan restrictivas tienen un mayor riesgo de sufrir efectos secundarios que incluyen la formación de cálculos biliares, un desequilibrio de los electrolitos que mantienen el funcionamiento correcto de los músculos y los nervios del cuerpo y latidos cardíacos irregulares”, informan desde la institución.
Asimismo, Shirley Blakely, nutricionista del Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la FDA, asegura que se trata de dietas muy bajas en calorías, y a veces son recetadas por profesionales de la salud para personas con obesidad moderada a extrema como parte del tratamiento médico para tratar dicha afección, como la presión arterial alta. «Se necesita una supervisión médica estricta y constante para garantizar que los efectos secundarios no sean potencialmente mortales, dice Blakely.