Tras más de dos meses de encierro, la mayoría de las personas estaban deseando que se produjese la reapertura de los bares con terraza para poder disfrutar de una bebida o una comida relajada fuera de casa. Un gesto sencillo pero muy significativo para gran parte de los españoles, muy amigos del aire libre y de socializar alrededor de una mesa. Aunque al fin hayamos recuperado ese pequeño placer, no podemos olvidar en ningún momento que continuamos en situación de riesgo y que por lo tanto no podemos bajar la guardia ni siquiera en nuestros momentos de ocio.
4EL MÓVIL, FOCO DE CONTAGIO
El móvil es un nido de gérmenes, eso ya lo sabíamos antes de la pandemia pero no le dábamos gran importancia. Pero ahora la cosa cambia porque ha pasado de ser un considerable foco de contagio, ya que es un dispositivo que está en contacto constante con nuestra boca y nuestras manos. Así que, aunque seamos los únicos que tocamos nuestro propio móvil, deberíamos extremar las precauciones a la hora de manipularlo. Es muy frecuente que las personas se pasen el móvil unas a otras para conversar con un amigo común que está al otro lado, para enseñarse fotos, para consultar una red social, etc. Este gesto se hace aún más habitual en el ambiente distendido de un bar o una terraza, donde además, tendemos a dejar nuestros móviles encima de la mesa. Si alguno de los presentes tiene el virus activo, lo estará diseminando por varias superficies.