Tras más de dos meses de encierro, la mayoría de las personas estaban deseando que se produjese la reapertura de los bares con terraza para poder disfrutar de una bebida o una comida relajada fuera de casa. Un gesto sencillo pero muy significativo para gran parte de los españoles, muy amigos del aire libre y de socializar alrededor de una mesa. Aunque al fin hayamos recuperado ese pequeño placer, no podemos olvidar en ningún momento que continuamos en situación de riesgo y que por lo tanto no podemos bajar la guardia ni siquiera en nuestros momentos de ocio.
2COMPARTIR TAPAS
No hay nada más normal, habitual y cotidiano, que ir con un grupo de amigos a una terraza, pedir unas cervezas y compartir esas patatas fritas que nos traen de tapa. Compartir es bonito pero ahora mismo no es lo más recomendable. La secuencia sería la siguiente: nos sentamos, nos traen el pedido y nos quitamos la mascarilla; metemos la mano en el plato de las patatas o los frutos secos y nos los llevamos a la boca, repetimos esta última acción. Los demás comensales hacen lo mismo. Lo vemos claro, ¿verdad? Es fácil que, además de aperitivo, estemos compartiendo microorganismos entre los que podría encontrarse el temido coronavirus. Lo mismo puede pasar si nos servimos, tocando los utensilios o los vasos de las demás personas. Lo correcto en tiempos de pandemia es que cada uno tenga lo suyo de forma personal e intransferible.