La generación eléctrica a través de renovables irá aumentando su peso durante los próximos años. Justo la pata que debe fortalecer Naturgy. Por eso, la gasista centrará parte de su estrategia de rotación de activos en la adquisición de potencia renovable. Aunque la decisión debe hacerse bajo dos condicionantes directos.
Un reciente informe elaborado por JPMorgan estima que la estrategia verde de Naturgy, al igual que las grandes eléctricas del sector, debe encaminarse en el aumento de capacidad instalada renovable. Por ello, la firma de análisis estima que la compañía dirigida por Francisco Reynés debe enfrentar el crecimiento inorgánico como una tarea necesaria durante este ejercicio.
Sobre la tipología de adquisiciones, los analistas asumen que los objetivos serán carteras de renovables de tamaño pequeño, o bien alguna importante adquisición de tamaño medio. En este sentido, los movimientos pueden llegar sobre todo en los mercados internacionales donde opera Naturgy.
Por lo que respecta al impacto de las operaciones que debe llevar a cabo la gasista, fuentes del sector consultadas por MERCA2 aseguran que se trata de acciones muy positivas en el largo plazo, donde además la suma de los ciclos combinados de gas serán esenciales; aunque a corto plazo estiman que se podría generar cierta tensión financiera en caja, algo que podría dejar a los inversores en alerta.
ESCENARIO DE NATURGY ANTE LAS COMPRAS
En este escenario de rotación de activos, según destaca JPMorgan, Naturgy deberá explotar su buen hacer con el flujo de caja, pero cuidar los problemas que ahora mismo le genera el gas. Sobre la primera situación, en concreto, la firma de análisis estima que los negocios regulados en los diversos mercados donde operan no sufrirán impactos negativos pese a la actual crisis sanitaria que se ha vivido. Por lo tanto, calcula que los ingresos en este segmento de negocio se mantendrán sólidos.
Otra cuestión distinta tiene que ver con los suministros de gas. Y es que Naturgy se ha topado de cara con uno de los ítems a resolver dentro de la compañía: el gas natural licuado (GNL). En la pasada presentación de los resultados anuales correspondientes a 2019, la compañía expresaba su preocupación por la volatilidad de los precios en este segmento de negocio. La crisis generada por el coronavirus ha avivado del problema.
Pese a que se trata de un mal endémico para todos los sectores productivos, el conflicto económico que ha provocado el covid-19 ha impactado de lleno en uno de los frentes que tenía abiertos la compañía. Antes de la irrupción del “bicho”, los precios del gas estaban alocados. Precios a la baja que obligaba a ajustar los márgenes, y conflictos con las compras realizadas a largo plazo.
Ese era el escenario de Naturgy en un contexto donde el GNL ganará peso en la próxima década ante la inminente muerte del carbón y la persecución del petróleo. Para generar el impulso del negocio, fuentes del sector explican a MERCA2 que se necesitará de inversiones adicionales para mejorar los márgenes en todas las partes del proceso gasificador. Pero todo ha estallado de repente, y es probable, según indican dichas fuentes, que 2020 sea un año de transición.
LA VISIÓN RENOVABLE
Bajo este escenario, el presidente de Naturgy asume que el reto inversor que supone es óptimo puesto que la ‘hoja de ruta’ del Gobierno español para la transición energética puede ser “un buen catalizador” para el impulso de la economía. Así lo ha manifestado Francisco Reynés durante su ponencia en la cumbre de directivos de la CEOE que se ha desarrollado durante estos días.
En este sentido, ha señalado que debe existir un marco normativo que “permita saber” cómo van a ser las relaciones laborales, con “mecanismos de flexibilidad para permitir adaptar las necesidades de las compañías, a veces estacionales”.
El directivo también abogó por mejorar la calidad de las infraestructuras sobre todo de distribución y transporte y por fomentar la eficiencia energética en ese camino hacia la descarbonización de la economía. Reynés, que puso sobre la mesa la necesidad de abordar “un plan renove energético” para el sector turístico, solicitó también “concordia social e institucional” para afrontar el reto de la actual crisis.