Ya están aquí: el fin del estado de alarma, el verano y las vacaciones. Los casi 8.000 kilómetros de costa de la península están disponibles para el uso y disfrute de los turistas, nacionales y, próximamente, internacionales. El turismo de playa representa el 15% de la riqueza del país, por lo que es de vital importancia para la economía española. Pero mientras por una parte, un sector de la población sigue teniendo miedo a posibles contagios y prefiere evitar ciertos lugares, la otra ignora el riesgo y retoma la actividad como si jamás se hubiese producido una pandemia. La información y la responsabilidad individual son las claves para poder vivir una ‘nueva normalidad’ sin demasiadas restricciones y sin peligro de contagio.
4ARENA
¿Me puedo contagiar tocando la arena? La arena tiene varias características que hacen que la transmisión por este medio sea muy difícil. En primer lugar es la luz ultravioleta del sol que recibe de forma constante. También tiene un nivel alto de salinidad al estar en contacto con el mar y la brisa. Por último está la rugosidad de la arena, donde se ha comprobado que el virus puede permanecer menos tiempo que en superficies lisas. Así pues, los expertos indican que la probabilidad de contagiarse por medio de arena contaminada es tan ínfima que no debemos preocuparnos por ello.