Para los más aventureros, no existe nada más emocionante que salir a la carretera en una caravana donde no esté obligado a ningún horario ni calendario, tan solo limitado por sus ilusiones y ambiciones que le llevan a descubrir otros lugares, otros mundos. Y qué mejor que empaparse este verano de vida natural, alejada del ruido y el estrés de las ciudades. Cada vez son más las personas que apuestan por este modo de vida, más allá de las cuatro paredes de la oficina, el consumismo y la desilusión creciente de una sociedad en crisis, sobre todo, de valores.
El covid-19 ha supuesto un antes y un después a la hora de replantearnos nuestras vacaciones este verano. Sin embargo, más allá de las fronteras españolas, podemos seguir soñando, ampliar nuestros horizontes y ver todo lo que Europa tiene para ofrecernos a bordo de nuestra caravana, y sin temor alguno de quedarnos atrapados.
1La cultura de la caravana
Un estudio realizado en el 2018 denominado “Caravaning Cultures’, presentado por Erwin Hymer Group para el Caravan Salon de Düsseldorf, en el que entrevistaron a más de 3800 campistas sobre sus deseos, hábitos y experiencias, comprobó las claras diferencias culturales en la idea de las vacaciones, pero también algunas similitudes.
Mientras que casi todos los países prefieren el Mediterráneo como destino para viajar con una furgoneta, los ingleses y los holandeses son más propensos a acampar con sus caravanas en un destino fijo. Italianos y españoles prefieren las auto-caravanas para viajar por diferentes lugares, y en cuanto a la duración media de las vacaciones es también diferente: siete días para los británicos, y catorce para los holandeses, franceses y suizos. Estos son los mejores lugares a los que escaparse.