El calor ha llegado para quedarse e instalarse en nuestro cuerpo y nuestros hogares. La llegada del verano supone afrontar las altas temperaturas en un entorno en el que te planteas todo el rato que hace demasiado calor para descansar en casa, para dormir por las noches, y definitivamente, para hacer cualquier tarea en el hogar si no tomas las medidas necesarias. Y, sobre todo, con la llegada de las mortíferas olas de calor, un hecho que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya califica desde el año pasado como cada vez más frecuentes e intensas.
6¡Fuera luces!
Las bombillas, incluso si son ecológicas, emiten calor. Si las mantienes apagadas todo el máximo tiempo posible, además, te ahorrarás un poco de dinero en tus facturas de energía mientras mantiene la casa fresca. De todas modos, el sol brilla hasta la tarde-noche ¡casi hasta las 10 p.m ! así que no hay necesidad real de bombillas hasta que sea de noche.