El calor ha llegado para quedarse e instalarse en nuestro cuerpo y nuestros hogares. La llegada del verano supone afrontar las altas temperaturas en un entorno en el que te planteas todo el rato que hace demasiado calor para descansar en casa, para dormir por las noches, y definitivamente, para hacer cualquier tarea en el hogar si no tomas las medidas necesarias. Y, sobre todo, con la llegada de las mortíferas olas de calor, un hecho que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya califica desde el año pasado como cada vez más frecuentes e intensas.
2Baja las persianas
Nuestro primer instinto en un precioso día soleado de verano es subir las persianas, abrir las cortinas y dejar que entre el sol. Puede que esto funcione a las 7 a.m. con la brisa del amanecer, sin embargo, a medida que pasan las horas, vas a convertir tu hogar en un invernadero al hacerlo. Mantén las cortinas o persianas bajadas durante todo el día, aunque no entre mucha luz natural, porque, aunque parezca algo banal, solo así evitarás que tu casa se mantenga fresca.