El calor ha llegado para quedarse e instalarse en nuestro cuerpo y nuestros hogares. La llegada del verano supone afrontar las altas temperaturas en un entorno en el que te planteas todo el rato que hace demasiado calor para descansar en casa, para dormir por las noches, y definitivamente, para hacer cualquier tarea en el hogar si no tomas las medidas necesarias. Y, sobre todo, con la llegada de las mortíferas olas de calor, un hecho que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya califica desde el año pasado como cada vez más frecuentes e intensas.
1¿Qué son las olas de calor?
Una ola de calor es un período prolongado de temperaturas inusualmente altas para una región. Pero, curiosamente, no existe una definición universal en términos de «qué se considera tan alto». La AEMET define el término como episodios de temperaturas anormalmente altas, que se mantienen varios días y afectan a una parte importante de nuestra geografía.
Ahora bien, ¿qué valor tienen que alcanzar las temperaturas para poder considerarse ola de calor? y ¿cuántos días tienen que mantenerse? Se considera como ‘ola de calor’ a “un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000″.
Frente a esto, ¿Cómo podemos combatir de la mejor forma posible el calor aparte del aire acondicionado?