El verano ya está aquí y con él, las buenas intenciones y las ganas de cuidarse un poco más para sentirnos más vitales y saludables. Sin embargo, comer bien no solo significa elegir productos de calidad e incluirlos en tu dieta, sino que se deben de tener en cuenta otros factores para conseguir, además, una alimentación sostenible y cuidadosa con el medio ambiente.
Esto es lo que se ha desprendido de un informe reciente elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha revelado que dos tercios de los consumidores españoles están dispuestos a cambiar sus patrones de nutrición, y comer bien no solo para su propio beneficio, sino para reducir el impacto negativo medioambiental, entre otras cosas.
4Comer carne de más calidad
A veces, lo que nos presentan como más bonito no es lo más sabroso, y una vez más la carne ya cortada y envasada no es la mejor opción. Así que, es recomendable hacer un parón en la carnicería, y optar por carne animal que proceda de producciones extensivas, de pasto, como la vaca o el cerdo, ya que presentan una huella de carbono inferior que la de la cría intensiva como el pollo.