La Administración General del Estado (AGE) ha registrado en la última semana del estado de alarma un equilibrio entre el personal que continúa trabajando en modalidades no presenciales, 84.161 (46,97%), y el personal que trabaja de forma presencial, 83.086 (46,37%).
Según ha recordado este sábado el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, hace un mes solo 46.618 efectivos de la AGE trabajaban de forma presencial.
Además, el Ministerio ha cifrado en 1.931 los empleados públicos aislados por Covid-19, frente a 2.373 aislados la semana pasada, los 4.226 hace un mes y los 6.203 de hace dos meses.
Por otro lado, son 1.026 los voluntarios en trabajos sociosanitarios y con colectivos vulnerables, un 153% más de los que había a mediados de abril.
La titular del departamento, Carolina Darias, suscribió el pasado miércoles con los sindicatos CSIF, UGT y CIG el acuerdo sobre las medidas para la nueva normalidad y la resolución del Secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública de aplicación a partir del lunes, en el marco del ‘Plan de Transición a la Nueva Normalidad’.
Entre otras medidas, se ha acordado que la modalidad de trabajo ordinario es la presencial, pero se podrá compaginar con prestación de trabajo no presencial hasta un 20% de la jornada semanal.
Por su parte, los colectivos prioritarios (personal vulnerable y que tenga a su cargo menores de hasta 14 años o personas mayores, dependientes o con discapacidad, afectados por el cierre de centros residenciales o de día), podrán disponer de trabajo no presencial y completar su jornada semanal con un 20% de trabajo ordinario presencial.