Llevamos ya unos meses familiarizados con el uso de la mascarilla, desde que se inició el estado de alarma y se agotaron en las farmacias. Por un tiempo eran un elemento recomendado para quien quisiera reforzar la protección, pero a mediados de marzo, se publicó una orden en el BOE donde quedaba constancia de la obligatoriedad de su uso. Por lo tanto ahora mismo, todos debemos tener al menos una en casa y ponérnosla para salir a la calle, ya que incumplir esta ley conlleva una sanción de 100 euros.
4EN EL BRAZO
También estamos viendo que hay gente que se reserva la mascarilla para más tarde y la colocan sujeta con las gomas en el brazo. Es bastante común en quienes van a hacer deporte y planean hacer descansos o caminar algunos trayectos, en los que deberán llevarla puesta. Esta opción es tan mala idea como las anteriores, porque además de arriesgarnos a que se contamine, estaremos dando de si a las gomas de sujeción y después la mascarilla no quedará correctamente ajustada a la cara. Si quedan huecos entre el rostro y los bordes de la mascarilla, esta perderá su efectividad. ¿Qué debemos hacer? Si nuestra actividad física no nos permite llevar la mascarilla puesta, podemos dejarla en casa y escoger zonas poco transitada