Las acciones de Abengoa se han desplomado este viernes más de un 20% en Bolsa, lastradas por la incertidumbre en las negociaciones con la banca acreedora para el nuevo plan de rescate de la compañía, cuya cuenta atrás espira a finales de este mes de junio.
En concreto, los títulos del grupo de ingeniería y energías renovables, que negocia el que sería su tercer plan de rescate financiero, tras los de 2017 y 2019, lideraron los descensos del Mercado Continuo español en la jornada.
Así, las acciones de clase B de la compañía, que representan la mayor parte de su capitalización, cerraron la sesión bursátil con una caída del 22%, retrocediendo hasta los 0,0039 euros, mientras que las de clase A cayeron un 13,56%, hasta los 0,0102 euros.
De esta manera, los títulos de clase B del grupo se dejan en la semana casi un 30% de su valor, mientras que los de clase A pierden en estos últimos cinco días más de un 18%.
El pasado mes de mayo, Abengoa anunció unas pérdidas netas de 517 millones de euros en 2019, frente a los ‘números rojos’ de 1.498 millones de euros en el ejercicio anterior.
El grupo indicó que, a cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojaba un importe negativo de 388 millones de euros, lo que lo colocaba en situación de causa de disolución.
NUEVA FINANCIACIÓN Y RESPALDO PÚBLICO.
Asimismo, la compañía presentó un nuevo plan de rescate que pasa por la solicitud de nueva financiación por un total de 250 millones de instituciones financieras, respaldadas por una garantía de ICO, así como de 300 millones de euros en líneas de avales ‘revolving’ adicionales rotativas de los bancos, cubiertos por la garantía Cesce.
Además, necesitará alcanzar acuerdos sobre la deuda vencida de los proveedores y otros acreedores antiguos/heredados con una quita, adaptando soluciones a la situación de los diferentes proveedores vencidos y otros acreedores, así como con los acreedores financieros para modificar los términos y condiciones de los diferentes tramos de deuda, incluyendo el Bono Convertible A3T, lo que podría implicar quitas y capitalizaciones inminentes o futuras de ciertas deudas.
De esta manera, la viabilidad futura de la compañía pasa por conseguir sacar adelante todas las medidas de este nuevo plan de reestructuración antes de finales de este mes de junio.
El presidente de la compañía, Gonzalo Urquijo, ya subrayó que para conseguir que el grupo vuelva a esquivar el concurso de acreedores será necesario que se «ejecuten» todas las medidas del plan de rescate, ya que están «condicionadas» entre ellas y es «un efecto dominó».
En la actualización de la ‘hoja de ruta’ que realizó Abengoa, prevé caídas de más del 20% en casi todas las grandes magnitudes de la compañía hasta 2028, con un descenso del 22% en las contrataciones, del 21% en las ventas y del 8% en el resultado bruto de explotación (Ebitda).