BBVA Research señala que la recuperación del consumo continuó con el avance de la desescalada, de forma que la caída del gasto con tarjeta, que llegó a alcanzar el 60% a mediados de abril, se suavizó hasta el 5% en la segunda semana de junio debido al crecimiento del 3% de las compras con tarjetas españolas.
Según su análisis, las provincias que cambiaron de fase mejoraron sus registros en la semana del 8 al 14 de junio, ya que el gasto con tarjetas españolas aumentó un 7% interanual en las provincias que alcanzaron la fase 3 el 8 de junio, dos puntos más que en la semana precedente.
Asimismo, el progreso fue «notable» en las provincias que accedieron a la fase 2 el 8 de junio, con un avance del consumo del 2%, 20 puntos más que la semana previa.
Por el contrario, la recuperación del gasto perdió tracción en las que ya se encontraban en fase 2, desde el 1% en la primera de junio hasta el -1% en la segunda.
En total, las compras con tarjetas españolas crecieron en 35 provincias. El incremento superó el 10% interanual en 13, todas ellas en fase 3. Destacaron Jaén, Córdoba, Cádiz, Asturias y Ourense, al tiempo que la recuperación cobró impulso entre las provincias que transitaron a la fase 2, sobre todo en Barcelona, Soria, León y Madrid.
SECTORES: AVANZA EQUIPAMIENTO DE HOGAR
Por sectores, el consumo mostró un mejor comportamiento en casi todos los sectores en las provincias que cambiaron de fase, especialmente en las que alcanzaron la fase 3.
En detalle, el crecimiento del consumo de alimentación perdió impulso (46% interanual), frente al avance de otros sectores, como equipamiento del hogar (49%), salud (16%) y tecnología (10%).
Deportes, centros de belleza, moda, hostelería y ocio también se beneficiaron del progreso de la desescalada. Alimentación, salud, grandes superficies y otros servicios han incrementado su participación en el gasto con tarjeta desde la declaración del estado de alarma, a costa de los restantes sectores.
Mientras, el importe medio de las compras con tarjeta ha acelerado su caída desde el inicio de la crisis sanitaria, mientras que el de las retiradas de efectivo ha aumentado.
En detalle, el uso generalizado de la tarjeta para pagos de importe reducido ha menguado el tiquet medio, sobre todo en el comercio electrónico (-25% interanual en la última semana) y en los sectores de viajes, alojamiento, hostelería, equipamiento del hogar, libros, ocio, salud y belleza y en las transacciones por internet.
A diferencia de las compras, el importe medio de las retiradas de efectivo ha crecido tras la declaración del estado de alarma. La desescalada conduce a una normalización de la retirada media, concluye BBVA Research.