La tortillas de patatas es uno de nuestros platos rey. ¿A quién no le gusta? No hay bar que se precie que no ofrezca ese pincho de tortilla tan tradicional y delicioso. Sin embargo, aunque pueda parecer fácil su elaboración, es complicado cogerle el punto para que la tortilla no esté ni demasiado hecha ni casi cruda por dentro con el huevo líquido. En el punto medio está la virtud así que vamos a darte las claves de los expertos para hacer la tortilla más deliciosa.
Te va a valer igual para cualquier ingrediente que le añadas a la tortilla, sobre todo referido al eterno debate si es mejor o está más rica con cebolla o sin cebolla. Eso ya va por gustos, porque para unos es igualmente tortilla de patata y para otros si no lleva cebolla no se puede considerar como tal. Veamos los truquitos para conseguir el punto intermedio para una tortilla de patatas jugosa pero no cruda, compacta pero no seca, y añadiremos la cebolla para que nadie se sienta excluido.
4Un punto clave para que la tortilla de patatas quede jugosa
Una vez apagado el fuego viene un truco clave para hacer la mejor y más deliciosa tortilla. En lugar de batir los huevos y añadirlos directamente a la sartén con las patatas hacemos lo siguiente:
Con una espumadera, sacamos las patatas y cebolla del aceite y las pasamos a un plato o bol. Colamos el aceite y lo guardamos para reutilizar.
A continuación en un bol grande batimos los huevos durante no más de un minuto para no acelerar su coagulación, e incorporamos las patatas y la cebolla a los huevos batidos y con un tenedor machacamos hasta conseguir una pasta. Podemos machacar más o menos las patatas al gusto.