La Agencia Negociadora del Alquiler cree que la morosidad como consecuencia de la crisis económica provocada por el coronavirus se ha disparado y que los efectos de la pandemia provocarán una caída «brusca» de la rentabilidad de las viviendas en alquiler.
De hecho, ha apuntado que es normal encontrar impagos de rentas de tres meses que pueden llegar fácilmente a los seis meses, lo que «tira por tierra la rentabilidad neta, que bajaría cuatro puntos hasta situarse, como máximo en el 3,5% para este año», según el director de estudios de la Agencia Negociadora del Alquiler, Sergio Zurdo.
No obstante, ha señalado que el alquiler sigue siendo la elección más rentable en comparación con el resto de productos financieros y que las rentabilidades netas pueden alcanzar el 7,93%, siempre que se tomen medidas preventivas para evitar impagos y destrozos.
Según se desprende del Análisis de Rentabilidades de Arrendamientos de Vivienda, elaborado por Agencia Negociadora del Alquiler, cuando se han tenido en cuenta los distintos gastos que tendrán que asumir los propietarios que quieren alquilar las viviendas, se observa que la rentabilidad bruta cae entre un 0,3% y un 1,5%.
Para Zurdo, «los propietarios tienen que ser conscientes de que para sacar la mayor rentabilidad a sus inmuebles tienen que ofrecer a sus futuros inquilinos un precio competitivo con el objetivo de que permanezcan en las viviendas el mayor tiempo posible, evitando costes como el de reposición del inquilino o el tiempo que la vivienda está vacía».
Asimismo, ha puesto de relieve que poner un precio competitivo permite exigir a los inquilinos mayores garantías para evitar en el futuro posibles impagos y por lo tanto mantener estable la rentabilidad.