Poco a poco vemos cómo la protección pública a los autónomos va creciendo, algo que es lógico si tenemos en cuenta que en los últimos años las bases de cotización han estado en aumento. Una de las medidas más destacadas en materia de protección al trabajador por cuenta propia es el establecimiento de una prestación de paro.
Lo que conocemos como el paro de los autónomos es en realidad la prestación por cese de actividad, una ayuda económica destinada a quienes han tenido que cesar en su actividad laboral por causas ajenas a su voluntad y que, sin embargo, no es accesible para todos los trabajadores por cuenta propia. Vamos a ver las circunstancias que pueden impedir el acceso a esta ayuda.
5Autónomos que han perdido la licencia por un delito
Hay casos en los que para que el profesional pueda ejercer su actividad necesita una licencia administrativa o que provenga de un colegio profesional. Sin embargo, esta habilitación se puede llegar a perder si el autónomo es condenado por haber cometido un delito relacionado con su actividad profesional.
Si se pierde la licencia por haberse cometido un delito, en ningún caso tendrá el afectado derecho a cobrar la prestación por cese de actividad, por mucho que cumpla el resto de requisitos para acceder a esta ayuda.