Poco a poco vemos cómo la protección pública a los autónomos va creciendo, algo que es lógico si tenemos en cuenta que en los últimos años las bases de cotización han estado en aumento. Una de las medidas más destacadas en materia de protección al trabajador por cuenta propia es el establecimiento de una prestación de paro.
Lo que conocemos como el paro de los autónomos es en realidad la prestación por cese de actividad, una ayuda económica destinada a quienes han tenido que cesar en su actividad laboral por causas ajenas a su voluntad y que, sin embargo, no es accesible para todos los trabajadores por cuenta propia. Vamos a ver las circunstancias que pueden impedir el acceso a esta ayuda.
4No firmar el compromiso de actividad
Es normal que cuando la Administración concede una ayuda exija a cambio una contraprestación. En el caso de los desempleados se exige a quienes cobran el paro que muestren un compromiso firme de buscar trabajo: que acudan a entrevistas, se formen, etc. Y en el caso de los autónomos pasa lo mismo.
El interesado no puede acceder a la prestación por cese de actividad si antes no firma un compromiso que acredita que tiene interés en volver a reincorporarse al mercado de trabajo, ya sea mediante el emprendimiento o a través de un contrato laboral. Por eso, el autónomo parado debe asistir a actividades formativas y de orientación profesional.