Poco a poco vemos cómo la protección pública a los autónomos va creciendo, algo que es lógico si tenemos en cuenta que en los últimos años las bases de cotización han estado en aumento. Una de las medidas más destacadas en materia de protección al trabajador por cuenta propia es el establecimiento de una prestación de paro.
Lo que conocemos como el paro de los autónomos es en realidad la prestación por cese de actividad, una ayuda económica destinada a quienes han tenido que cesar en su actividad laboral por causas ajenas a su voluntad y que, sin embargo, no es accesible para todos los trabajadores por cuenta propia. Vamos a ver las circunstancias que pueden impedir el acceso a esta ayuda.
2No haber cotizado lo suficiente
Hasta 2019 la cotización de los autónomos para el cese de actividad era voluntaria. Así que solo podían acceder a esta ayuda quienes habían decidido cotizar por esta contingencia. Sin embargo, ahora todos los autónomos destinan una parte de lo que pagan en concepto de cotización a cubrir la contingencia de cese de actividad.
En este caso se exige una cotización mínima de 12 meses continuados. A estos efectos se computa también el tiempo que el autónomo ha estado disfrutando de la bonificación de tarifa plana. Si no se cumple este requisito no se podrá acceder a la prestación.