Poco a poco vemos cómo la protección pública a los autónomos va creciendo, algo que es lógico si tenemos en cuenta que en los últimos años las bases de cotización han estado en aumento. Una de las medidas más destacadas en materia de protección al trabajador por cuenta propia es el establecimiento de una prestación de paro.
Lo que conocemos como el paro de los autónomos es en realidad la prestación por cese de actividad, una ayuda económica destinada a quienes han tenido que cesar en su actividad laboral por causas ajenas a su voluntad y que, sin embargo, no es accesible para todos los trabajadores por cuenta propia. Vamos a ver las circunstancias que pueden impedir el acceso a esta ayuda.
1Incompatibilidad a los autónomos con la prestación por desempleo
Aunque hablamos de paro de los autónomos, en realidad un trabajador por cuenta propia nunca se encuentra en una situación legal de desempleo, puesto que no ha estado vinculado a una empresa a través de un contrato de trabajo. Cese de actividad y desempleo son, por tanto, dos prestaciones diferentes.
No obstante, nos podemos encontrar con un autónomo que tras cesar en su actividad cobre el paro. Pero esto solo ocurre si ha cotizado a desempleo como asalariado en los seis años anteriores a solicitar la prestación y no ha estado de alta en el RETA durante más de 24 meses. En este caso el interesado deberá elegir si quiere cobrar el paro o si prefiere acceder a la prestación por cese de actividad. Por tanto, cobrar el paro te impedirá acceder a la prestación por cese de actividad.