¿A quién no le ha pasado que no se ha acabado una bolsa de patatas fritas, la ha guardado, y días después estas estaban rancias? Todos hemos sufrido esta decepción por parte de nuestra bolsa de patatas al dejarnos con las ganas de acabarnos nuestro salado snack. Siempre está quien recurre a las pinzas, pero no siempre tienes una a mano, y piensas que con un par de dobleces es suficiente.
Si no quieres tener que volver a descubrir que el contenido de tu bolsa está rancio, estás en el lugar adecuado. Aquí descubrirás la forma más eficiente de cerrar tu bolsa de patatas, y cómo recuperar su estado crujiente del primer día. Aunque claro, si la has cerrado como deberías, esto no tendría por qué pasarte.
2¿Por qué se estropean con la humedad?
La oxidación y la humedad son las grandes enemigas de las patatas. La primera es un fenómeno por el que los aceites y las grasas de los alimentos se estropean. Esto da lugar a la aparición de sabores y olores poco agradables, lo que se conoce comúnmente como rancidez. Este es un proceso que se ve acelerado por tres factores, el oxígeno, la luz y el calor.
¿Y por qué se ponen las patatas blandas al pasar mucho tiempo abiertas? Esto se debe porque los alimentos están interactuando con la atmósfera por la que están rodeados. Sucede una transferencia de humedad desde la parte que está más húmeda, a la más seca. Por poner un ejemplo, el pescado o la carne van perdiendo su frescura según pasa el tiempo, ya que la humedad es superior a la atmósfera que los rodea. En cambio, unas patatas fritas deben tener el mínimo de humedad para que estén crujientes y ricas. Es por ello que irán captando la humedad que hay en el aire si no están bien conservadas.