Poner en marcha un negocio no es una tarea fácil. Son muchas las cuestiones que hay que tener en cuenta y que hacen necesario hacer análisis previos como un estudio de mercado o un plan de negocio. Pero además de todo esto, también hay que conocer el Producto Mínimo Viable o MVP según sus siglas en inglés. Un concepto que es imprescindible tener presente.
Con esto lo que pretendemos saber es si el producto o servicio que queremos ofrecer realmente le interesa al mercado. No debemos olvidar que muchas veces lo que hay detrás del fracaso de nuevos negocios es que sencillamente no han sido capaces de darse cuenta de que aquello que ofrecían no tenía interés para los consumidores.
7El bucle del MVP
Build – measure – learn, o lo que es lo mismo: construir – medir – aprender, es lo que muchos consideran el bucle o ciclo del Producto Mínimo Viable. Son las fases por las que necesariamente vamos a pasar para conseguir crear algo que realmente pueda triunfar en el mercado, ya se trate de un producto o servicio totalmente nuevo o basado en otro anterior.
Para empezar se construye la hipótesis sobre aquellos factores que se quieren comprobar. A continuación se definen los indicadores o métricas que se van a utilizar para obtener información que ayude a comprobar la hipótesis. Por último, se construye el Producto Mínimo Viable que hace falta para comprobar la hipótesis.
Se recogen los datos, se analizan y se efectúan nuevos cambios en el MVP. Iniciándose un nuevo ciclo. Se repite este proceso todas las veces que hagan falta hasta tener un producto o servicio que realmente tenga posibilidades de éxito en el mercado.