La declaración de la renta o IRPF es un impuesto que todos los ciudadanos tienen que pagar a la Agencia Tributaria por todos los ingresos netos o rentas que hayan percibido durante el año fiscal. Estos ingresos puede ser por cuenta propia, ajenas, por rentas de capital o plusvalías o prestaciones públicas como pensiones, entre otras. Se trata de la principal fuente de ingresos de Hacienda, además del IVA. Algunas personas está exentas de hacer la declaración, cuando los beneficios anuales son inferiores a una determinada cantidad. Los demás sí deben presentar toda la documentación de manera obligatoria, ya que no hacerlo supone una infracción.
4MULTAS POR HACER TARDE LA DECLARACIÓN
Pasarse de fecha también conlleva una penalización. Si presentas la declaración voluntariamente los recargos serán los siguientes:
- 3 meses después de que finalice el plazo: recargo del 5%
- Entre 3 y 6 meses desde la finalización del plazo: recargo del 10%
- Entre los 6 y los 12 meses desde la finalización del plazo: recargo del 15%
- Más de 12 meses después: recargo del 20% + intereses de demora.
Si Hacienda nos envía un requerimiento, exigiendo la declaración correspondiente, entonces el proceso sancionador se realizará como si hubiésemos intentado eludir nuestra obligación fiscal, y al recargo y los intereses de demora, habría que sumarle la multa que mencionábamos en el punto anterior.