La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha confirmado la nota de solvencia ‘A-‘ con perspectiva estable para la deuda soberana a largo plazo de España, según ha anunciado la calificadora de riesgos, destacando la relativa resistencia financiera y externa de la economía española a la sacudida del coronavirus sobre la base un crecimiento robusto en los últimos años y reformas estructurales.
Fitch ha señalado que la nota española está respaldada por una economía diversificada y de alto valor agregado, así como por la gobernanza, la facilidad para hacer negocios y los indicadores de desarrollo humano que se comparan favorablemente con la mediana ‘A’, mientras que los menores déficits públicos en los últimos años «dan cierta confianza en que el endeudamiento del gobierno reanudará un camino descendente en el mediano plazo, después de que el choque por coronavirus disminuya».
En el plano macroeconómico, para el conjunto de 2020 Fitch prevé una caída del PIB de España del 9,6%, seguido de un rebote del 4,4% en 2021, lo que supondrá que el PIB al final del próximo año será un 4,8% inferior al del cuarto trimestre de 2019, lo que elevará el desempleo a una media del 21,5% este año.
Asimismo, la agencia anticipa un fuerte aumento del déficit desde el 2,8% del PIB en 2019 hasta el 11,1% este año, cerca de los máximos registrados durante la crisis financiera, debido al profundo declive de la actividad económica y la actuación de los estabilizadores automáticos, así como por las medidas del Gobierno para abordar la emergencia sanitaria y respaldar a la economía.
En 2021, el déficit se espera que se reducirá al 8,1% del PIB, aunque la agencia admite que existe un elevado grado de incertidumbre alrededor de las proyecciones sobre las finanzas públicas para este año y el siguiente en lo que respecta al ritmo de la recuperación económica y el riesgo de que sean necesarias nuevas medidas de contención en caso de un rebrote de la Covid-19.
En este sentido, Fitch apunta que sus proyecciones son consistentes con una subida de la ratio de deuda hasta el 115,9% del PIB en 2020, que llegará al 117,9% en 2021, por encima del máximo del 100,7% del PIB alcanzado en 2014.
Sin embargo, los riesgos por una mayor deuda pública se ven mitigados por las favorables condiciones de financiación», ha indicado la agencia, que destaca, además, las recientes medidas en el seno de la UE, incluido el Plan de Recuperación para Europa propuesto por la Comisión Europea, que contribuir a limitar el deterioro esperado en las finanzas públicas.
Por otro lado, la calificadora de riesgos subraya que los bancos españoles entran en la crisis de la Covid-19 con métricas mejoradas durante 2019, lo que refuerza su capacidad de recuperación ante posibles pérdidas crediticias relacionadas con la pandemia. «Sin embargo, esperamos que la calidad de los activos de los bancos revierta su tendencia y se deteriore en 2020 y 2021 a medida que se desarrolle el impacto de las consecuencias económicas de la pandemia», ha advertido la agencia, señalando que el alcance dependerá también de la efectividad de las medidas gubernamentales y de la duración de la crisis.
En cuanto al riesgo político y la incertidumbre sobre la situación de Cataluña, Fitch ha destacado que, aunque esta persiste, «ha surgido un tono más conciliador en los últimos meses», especialmente entre el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya.
«La economía española parece más resistente desde el punto de vista de los desequilibrios financieros internos y externos que durante la crisis financiera mundial», ha destacado Fitch.
De este modo, Fitch ha sido la última de las grandes agencias en evaluar el rating soberano de España en el primer semestre de 2020, después de que el pasado mes de mayo, DBRS confirmase el rating español en ‘A’, pero empeorase la perspectiva a ‘estable’ desde ‘positiva’
El pasado 20 de marzo, S&P Global Ratings decidió mantener sin cambios la nota de solvencia ‘A’ de la deuda a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable, mientras que Moody’s confirmó la nota de solvencia ‘Baa1’ de la deuda soberana a largo plazo emitida por España con una perspectiva estable.
S&P Global Ratings y Moody’s volverán a coincidir el próximo 18 de septiembre en su segunda evaluación de 2020 de la nota de solvencia de España, mientras que la canadiense DBRS tiene previsto volver a examinar el rating español el próximo 4 de septiembre. Por su parte, la agencia Fitch evaluará nuevamente el rating de la deuda española el 11 de diciembre.
Según la regulación europea en vigor desde 2014, las agencias de calificación están obligadas a publicar un calendario con las fechas previstas para la actualización de las notas de solvencia soberana y la perspectiva de las mismas. En este sentido, la normativa sobre agencias de rating requiere a las entidades que tales fechas sean viernes y que sus anuncios tengan lugar fuera del horario regulado de negociación en los mercados europeos.