En supermercados como Mercadona, Dia, Lidl, etc. podemos encontrar productos de muy buena calidad, pero también hay algunos que deberíamos sacar de nuestra lista de la compra. Es cierto que muchas veces vamos con prisa y nos resulta más cómodo comprar alimentos ya envasados en lugar de hacer fila en la carnicería, la pescadería, etc. Sin embargo, cuando se trata de ciertos productos como la carne picada, esto es un error.
No invertir 10 o 15 minutos en hacer la fila de la carnicería puede hacer que le estemos dando a nuestra familia un producto de muy poca calidad y que en realidad no es ni lo que dice ser. Presta mucha atención a este artículo, te vamos a explicar por qué no deberías volver a comprar carne picada envasada.
1La carne picada envasada no es carne picada
Así de claro, y lo puedes comprobar hoy mismo cuando vayas a hacer la compra. Si te fijas en el nombre del producto que viene en la etiqueta lo más seguro es que no ponga “carne picada”, y no puede ponerlo sencillamente porque no lo es. Se suele denominar “burguer meat”, “picado de carne” o cosas similares.
Esto tiene una explicación muy sencilla. La carne picada solo tiene un ingrediente: carne, que puede ser de ternera, de cerdo o incluso una mezcla de ambas. Pero en el caso de la carne envasada siempre hay más ingredientes. De nuevo esto lo podemos comprobar mirando cualquier paquete en el supermercado, seguro que lleva carne, aglutinantes y algunos conservantes. Vamos a ver qué es todo eso que no debería estar ahí.
