El coronavirus nos ha pasado factura a todos. A nivel económico los autónomos han sido de los más afectados, puesto que muchos de ellos han visto reducirse de forma notable su facturación o incluso han tenido que tener su negocio cerrado durante semanas. Esto ha puesto además de relieve la escasa digitalización entre los autónomos y la necesidad de formación en esta y otras materias.
Pero los profesionales que trabajan por cuenta propia no han estado mano sobre mano durante las pasadas semanas. Muchos ellos han aprovechado ese obligado tiempo libre para dedicárselo a ellos mismos e invertir en sí mismos. La formación ha sido su gran aliada para hacer más llevadero el encierro en casa y prepararse para volver a la actividad mejor preparados.
2La formación sobre productividad individual cobra importancia
Los autónomos que ya estaban más o menos al día con la digitalización han podido trabajar desde casa. Sin embargo, muchos de ellos han descubierto que eso de tener la oficina en casa no es tan sencillo ni tan idílico como parece. De hecho, si no hay una buena organización es posible que el trabajo empiece a acumularse.
Esto ha llevado a muchos autónomos a interesarse por la formación en materia de productividad individual. Lo que les va a permitir sacar el máximo rendimiento de su tiempo de trabajo tanto si lo desarrollan en su oficina como si están trabajando desde casa. Reduciendo así los niveles de estrés.