Iveco «aparca» el ERE en Valladolid y acuerda negociar el nuevo convenio

Iveco ha comunicado a los sindicatos que «aparca» por el momento la posibilidad de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo y tratará de negociar el convenio de la empresa, ya vencido, y un expediente de regulación temporal (ERTE) para próximos meses ante la actual situación de crisis que ha generado la pandemia.

Así lo ha explicado el secretario de la Sección Sindical de CCOO en Iveco, Juan Carlos Calvo, quien ha señalado que los sindicatos son conscientes de la situación y tratarán de buscar soluciones entre todos, algo que considera que pueden conseguir si hay «predisposición» de todas las partes.

Calvo ha incidido en que el Comité de Empresa, como acordó este martes, ha trasladado el rechazo rotundo a un posible ERE y ha abogado por buscar otras soluciones y la empresa ha «aparcado», aunque no descartado definitivamente, la presentación del expediente.

Así, dado que el convenio colectivo perdió su vigencia el 1 de enero tras su denuncia y no iniciaron negociaciones ante la situación de ERTE en la que se situaba ya la factoría de Valladolid antes de la pandemia, se ha decidido intentar abordar esta negociación para hacer frente a una situación que los sindicatos reconocen que es «difícil».

El objetivo principal es mantener el empleo pero al mismo tiempo ha advertido de que esperan que la empresa no quiera «llevarse más de la cuenta» porque la situación actual es «temporal o coyuntural», ya que la factoría vallisoletana está en una situación muy diferente a la de Madrid y tenían previsión de estar al «cien por cien» en marzo, al igual que en febrero.

SITUACIONES COMPLICADA

A este respecto, el responsable de CCOO ha explicado que Iveco alude a una situación general del grupo y además incide en la situación de Madrid, que afecta muy poco a la fábrica vallisoletana y además en dicho centro de trabajo el ERTE actual se ha visto complementado y en el caso de Valladolid no, algo que siguen reclamando.

Por ello, de forma paralela al convenio y vista la situación generada por la pandemia, se abordará también la negociación de un ERTE que bien podría ser la prolongación del actual por causas de fuerza mayor, si es que el Gobierno contempla esta posibilidad más allá del 30 de junio cuando vence, o uno nuevo por causas organizativas o productivas. En cualquier caso, una de las reivindicaciones es complementar lo que perciben los trabajadores.

Calvo ha señalado la dificultad de este año, en el que calcular pagas extras puede ser como un «sudoku» al igual que fijar las vacaciones de los trabajadores.

Sin embargo, espera «predisposición» de todas las partes, primero por la estabilidad de los empleados, pero también por la de la empresa, para llegar a un acuerdo en esta línea porque, ha aclarado, se barajarán posibilidades y no se van a pedir cosas imposibles pero sí hay que evaluar lo que pretende la empresa y cómo ceder por todas las partes.

Lo primero es mantener los puestos de trabajo, que son cerca del millar en Valladolid, sobre todo a largo plazo, dado que si pierden volumen de empleados habría más peligro de que en el futuro se prescindiera de la factoría vallisoletana.