sábado, 23 noviembre 2024

Esto te tienen que retener de IRPF para que no te den un ‘palo’ en la Declaración

Llega el momento de ajustar cuentas con Hacienda y nos preguntamos, ‘¿me saldrá a pagar o a devolver?’. ¿Y de qué depende que el resultado sea positivo o negativo? Durante el ejercicio fiscal anual, Hacienda se queda con un porcentaje determinado de cada ingreso que recibimos por nuestro trabajo, sea por cuenta propia o ajena, o por otras ganancias de capital mobiliario (intereses, acciones, etc.). Esta cantidad que se resta a nuestros ingresos, se entrega a Hacienda como una especie de señal o adelanto de los impuestos.  Para establecer la cantidad que la Agencia Tributaria retiene a cada uno, se aplican una serie de parámetros como es la discapacidad, situación familiar, situación laboral o datos económicos del contribuyente. 

La gran pregunta es: ¿por qué me sale a pagar si ya me han ido reteniendo el IRPF?  Este impuesto, como veíamos se aplica a todos los ingresos del contribuyente, aunque para la mayoría provengan exclusivamente de su trabajo. Así que, aunque en nuestra factura o nómina ya esté descontado el porcentaje correspondiente, no se están incluyendo otros puntos que Hacienda debe tener en cuenta. Por ejemplo, si el trabajador tiene varios pagadores, si ha cambiado de empleo, si tiene otros trabajos por cuenta propia o los rendimientos de su capital. 

EL IRPF SE CALCULA POR TRAMOS PROGRESIVOS

El porcentaje de IRPF que retiene Hacienda es el mínimo establecido, por eso al hacer la declaración, se valoran las circunstancias globales del contribuyente y se calcula el importe restante para que el pago del impuesto se efectúe al 100%. ¿Si cada mes me retienen el mínimo, como se calcula el porcentaje de retención en el caso de que me salga a pagar? Esta es otra pregunta frecuente y la respuesta es: por tramos. 

Supongamos que te han descontado el IRPF mínimo de todas tus nóminas durante el año fiscal y nuestro salario supera un máximo determinado. En este caso nos tocaría devolver la parte que corresponda hasta que nuestros ingreses encajen en nuestro tramo de IRPF. El 19% se aplicaría a los primeros 12.450 euros, el 24% a los siguientes 7.750 euros, el 15% a los 15.000 próximos  y así durante varios tramos más. Puedes consultar las tablas de tramos en internet y hacer tus propios cálculos. Cuánto menor sea el salario, menor será el porcentaje de IRPF.

Lo mejor para no darse el susto al hacer la declaración, es llevar un buen control de las finanzas personales y tener claro cual es nuestro nivel de ingresos y cuales son las circunstancias que pueden aplicar en el incremento del porcentaje. Lo ideal sería que cada ejercicio saliese igual a cero, por que eso significaría que ni el Estado ni nosotros tenemos ninguna deuda pendiente el uno con el otro. 


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