Estar sin empleo no es una situación agradable para nadie. Partimos de la idea de que nadie trabaja “por amor al arte”, quien dedica su tiempo y esfuerzo a trabajar es sencillamente porque necesita unos ingresos para poder vivir. Por eso, quedarse en el paro es una situación tan complicada.
En España el desempleo de larga duración es un grave problema. La gran mayoría de las personas pasan más de un año desempleadas hasta que pueden volver al mercado laboral, lo que hace que con frecuencia agoten el paro antes de tener un nuevo trabajo. De ahí que se hayan ido aprobando diferentes medidas para evitar que nadie se quede sin recursos.
3Ayudas extraordinarias una vez agotado el paro y subsidios
Las ayudas extraordinarias son precisamente eso, prestaciones a las que solo se tiene derecho en caso de que el interesado haya agotado las prestaciones contributivas y los subsidios. Buscan garantizar un ingreso mínimo vital y que no haya personas que después de haber estado trabajando y cotizando se queden sin nada.
Una de esas ayudas extraordinarias es la Renta Activa de Inserción o RAI, destinada a parados de larga duración que tengan más de 45 años, también a emigrantes retornados, víctimas de violencia de género y discapacitados. Por otro lado está el Subsidio Extraordinario por Desempleo o SED, que pueden cobrar quienes ya hayan agotado incluso las ayudas extraordinarias y tengan responsabilidades familiares.