
Montar una empresa no es nada sencillo, pero puede ocurrir que después de todo el esfuerzo y el tiempo invertido notemos que ha llegado el momento de decirle adiós a nuestro proyecto y dejarlo en otras manos. Vender un negocio no es nada extraño, y hay muchas razones detrás de esta decisión.
Hay quien vende su empresa porque le ha llegado el momento de jubilarse y quiere obtener así algo más de dinero para disfrutar de la jubilación. También hay quien lo hace sencillamente porque ha triunfado y aparece alguien dispuesto a pagar mucho por ese negocio. Y no hay que olvidarse de que hay quien vende su negocio sencillamente porque se ha cansado del mismo y quiere hacer otra cosa, o porque las cosas empiezan a ir mal y la venta es mejor alternativa que arruinarse intentando mantener algo que ya no funciona.
Las razones para vender pueden ser muy diferentes. Pero, en todo caso, hay una serie de síntomas que nos pueden estar indicando que para nosotros ha llegado el momento de decirle adiós a nuestro negocio. Vamos a verlas.
5Si se te ha presentado una oportunidad mejor que tu empresa

Tener una empresa es casi como tener un hijo, sigues su desarrollo y te esfuerzas para que llegue a sacar todo su potencial. Si todo va bien parece que nada podría despegarte de ella, pero hay situaciones en las que se te presentan oportunidades de esas que solo aparecen una vez en la vida.
Puede que alguien se haya dado cuenta de todo tu potencial y te quiera ofrecer un puesto muy bien remunerado en otra empresa, o que directamente se presente alguien que ante la buena marcha de tu negocio esté dispuesto a comprarlo. Si las cosas van bien y tu empresa funciona, tomar esta decisión puede ser muy complicado. En este caso elegir entre vender o no vender será un proceso largo. Pero si de verdad crees que es una oportunidad irrechazable, no tengas miedo y lánzate.